Análisis | Strikers Edge

Hemos analizado ya varios videojuegos nacidos gracias a los premios Ps Talents. Hoy tenemos el gusto de analizar otro videojuego salido del mismo concurso que, por primera vez, se ha celebrado en Portugal. Y de todos los candidatos posibles que había para ser el premiado, Strikers Edge, de la gente de Fun Punch Games, ha sido el galardonado como mejor juego de PlayStation Talents Portugal.

Ahora vamos a destacar las cualidades y, por desgracia, defectos de este título, Strikers Edge, que se ha quedado en una muy buena idea, pero le ha faltado experiencia y algo de profundidad, no sin ello destacar que es un juego divertido. Así que, sigan leyendo porque estamos ante un producto interesante.

La historia ha sido uno de esos apartados que, sin ser mala, nos ha parecido a medio hacer. Antes de profundizar en ella, sin spoiler, destacamos que no es lo fuerte del juego, es un apartado que puede servir como práctica, pero que puede llegar a aburrir si tenemos que volver a repetirla. Tenemos a ocho personajes jugables, denominados en el propio juego como receptáculo, ya desbloqueados, y cada uno con su nombre propio y su clase, que ahora diremos primero el nombre del personaje y, posteriormente, la clase. Eir – Valquiria, Argalus – Espartano, Laël – Arquera, Urgül – Bárbaro, Galad – Paladín, Bjerf – Vikingo, Haru – Ninja y Tamsim – Hechicera.

Ocho personajes y ocho clases, pero una misma jugabilidad, de la que ahora hablaremos, y una historia muy poco profunda. Las historias están entrelazadas entre sí, es decir, si un personaje va a un lugar, en busca de un objetivo, ya sea venganza, por orden, o la razón que sea, tendrá que derrotar a unos personajes objetivos. Pues ahora bien, cuando elijamos, en otro modo historia, al personaje que por ejemplo era objetivo de otro, veremos ahora cómo sería la historia desde otro punto de vista.

A priori, suena muy bien, pero el problema resulta que cuando hemos elegido ya a más de la mitad de los personajes, sabremos el escenario y en cuanto a motivación del jugador, por ver lo que puede suceder de manera diferente, es mínimo. Por no decir de cómo está narrado. Un texto explicativo cuando elegimos el personaje, un par de combates, algo más de explicación y tras un combate final, en el que el personaje ha cumplido ya su objetivo, pone fin con otro texto en pantalla sobre lo que pasa y el desenlace de la historia del mismo. Estamos de acuerdo con que es difícil hacer una historia dentro de este tipo de juego, pero nos hemos quedado con un muy mal sabor de boca en cómo una idea tan buena, porque lo es, se ha quedado en una profundidad nula. Por suerte, un mal menor ya que esto no es el fuerte del juego.

Por último, cada personaje tiene tres modos de dificultad seleccionable, siendo estos fácil, normal y difícil, y aunque sí es cierto que hay una diferencia considerable entre los dos extremos, no será un reto mayor para los jugadores que estén familiarizado con este tipo de juegos, cada vez más escasos, ni para quienes le dediquen horas de juego a este mismo título, ya que la práctica será uno de los motivos por los que se haga bueno un jugador.

Además del ya comentado modo historia, Strikers Edge presenta un modo online y otro offline. Antes de meternos un poco en profundidad sobre estos dos apartados, muy similares, pero con la diferencia evidente de jugar en red o no, también hay un más que atractivo sistema de recogida de estadísticas, distinguidos por las partidas totales, las jugadas online y offline. En estas estadísticas se recogen el daño causado y recibido, las partidas jugadas, las ganadas y empatadas (las derrotas no, pero basta con hacer la cuenta), la precisión, los “headshot” y alguna que otra puntuación más que lo dejaremos para la curiosidad del jugador.

Hablando ya de los modos de juego competitivos, destacamos que es esto donde Stikers Edge llamará o no a quienes piensen jugarlo. Junto con la jugabilidad y el control, es lo mejor que tiene este título. Y es que es aquí donde supondrá un verdadero reto para el jugador, el medirse contra otras personas. Sobre todo, si es con amigos, ya sea incluso en la misma PlayStation 4 con hasta cuatro jugadores, y como mínimo, dos. Pero no es problema si somos tres jugadores, ya que Strikers Edge da la posibilidad de que los dos jugadores menos experimentados se enfrenten al más viciado (no tiene por qué ser así obviamente, da libertad de elección, pero sí que es así como se verá un apasionado duelo y pique con los amigos.

Lo normal en los videojuegos en los que nos podemos elegir más de un personaje, y más aún cuando estos tienen clases, no solo depende del género, es que cada uno tenga su arsenal, movilidad, habilidad, fuerza, resistencia, y un larguísimo etcétera de cualidades únicas del personaje. Strikers Edge no logra conseguir este apartado, ya que en cuanto a diseño sí que vemos personajes diferentes, luego todos presentan la misma ventaja y desventaja los unos de los otros. No hay diferencia, y si la hay, no es apreciable, así que realmente, elegirnos un personaje se ve prácticamente diferenciado por la skin. Es este otro de los puntos negativos que le podemos sacar al juego, ya que, de ofrecer un abanico más amplio, y entendiendo también que supondría un mayor esfuerzo del que ya de por sí han realizado los chicos de Fun Punch Games, hubiera sido una opción muy atractiva.

Y ya hablando del cómo se juega, recomendamos encarecidamente hacer ese tutorial que nos dan la opción en el menú de juego y que aprendamos los movimientos básicos que ofrecen todos los personajes. Es cierto que se aprende jugamos, pero nosotros decidimos usarlo y la verdad, que terminamos contentos y sin la sensación de haber perdido el tiempo, por lo claro y conciso que es, y por lo corto y directo que nos resultó.

A groso modo, y para que sepáis a qué nos enfrentamos en este juego, os lo resumimos. Combates de uno contra uno, dos contra dos o uno contra dos. En cualquier modalidad. Y, con el objetivo de derrotar al enemigo o los enemigos, la mecánica es la siguiente. Lanzar el arma o proyectil de nuestro personaje, que se puede hacer con un ataque normal, que consumirá una barra de energía limitada, o un golpe cargado, que no consumirá nada de la barra pero que, a cambio, nos deja expuesto al peligro ya que seremos más lentos y no podremos defendernos. Ambos golpes no causarán en mismo daño en toda la zona del cuerpo, de ahí que anteriormente hablamos de un “headshot” importante. Defendernos lo podremos hacer mediante la esquiva, en donde nuestro personaje consumirá también parte de la barra de energía, ya que lo hace rodando, o por cargas de bloqueo, que hay un máximo de hasta tres por ronda. Así que nada de ir a la defensiva ya que Stikers Edge es un juego muy frenético y en cierto punto, estratégico.

Cada jugador contará con la mitad de la pantalla como terreno del que no se podrá salir, ya que está limitado por un decorado acorde con el escenario y una separación central.

El control en cambio es un apartado que no es que salve al juego de calificarlo como apto o no apto, sino que es posiblemente lo mejor del juego (sin desmerecer el resto de apartados tanto buenos como malos, insistimos). Un control sencillo, pero sublime. Primero, por la respuesta inmediata que ofrece mientras mandamos la orden desde nuestro Dualshock 4, y también, preciso. Dos características que se exigen en los videojuegos, que no todos los estudios cumplen, y que más en este tipo de juegos en concreto, es de vital importancia, por lo que despedirse en este juego de frases como “no me va el mando”, “yo le he dado al botón” y típicas frases de perdedor que en algún momento de nuestra vida gamer solemos decir.

Fun Punch Games ha sabido emplear un gran apartado visual retro con lo que ofrece de por sí el motor gráfico de Unity. Un apartado que mientras muchos juegos se refugian en que es un apartado pixelado (claro que es) en Fun Punch Games han sabido diferenciar y hacer unos personajes con una estética acorde a su clase y también unos escenarios distinguidos entre ellos y con elementos según si nos encontramos en una especia de coliseo, barco, bosque o lugares en los que podremos jugar. Eso sí, escenarios pocos variados y con la misma peculiaridad, dos objetos destructibles que también sirven como defensa en un momento dado.

Lo sonoro, peca más de poca variedad que de cualquier otra cosa.

Para finalizar, nosotros redactamos Strikers Edge siempre que vayamos a pillarlo con algún amigo más, al menos. Un juego que se puede jugar solo, pero que, a la larga, o más bien a corto plazo, acaba aburriendo, ya que el modo historia no se va a repetir las tres veces posibles con cada personaje y, jugar con la máquina y vencerle siempre (que llega ese punto) aburre. Un buen proyecto de Fun Punch Games para empezar en este mundillo, pero que al consumidor se le puede quedar un tanto corto.

Strikers Edge

14,99€

7.1

Historia

5.5/10

Jugabilidad

8.0/10

Duración

7.5/10

Diversión

8.0/10

Gráficos y Sonido

6.5/10

Pros

• Juego muy divertido pensado para jugar con amigos.
• Partidas rápidas, estratégicas y adictivas. Siempre querremos echar otra.
• Se agradece un control tan preciso.

Cons

• Historia simple y poco profunda pese al abanico de personajes jugables.