Análisis | The Division 2

Análisis | The Division 2

28 marzo 2019 0 Por Alejandro Altaber

Tras decenas de horas por las calles de Washington D.C, podemos afirmar con rotundidad que The Division 2 es la obra más completa que ha lanzado Ubisoft para la presente generación de consolas.

Ficha Técnica

  • Título: The Division 2
  • Desarrollador: Massive Entertainment
  • Editor: Ubisoft
  • Número de Jugadores: 1-4
  • Plataformas: PlayStation 4, Xbox One y PC
  • PEGI: +18
  • Fecha de salida: 15 de marzo de 2019
  • Idioma: Voces y textos en español
  • Género: Acción, Shooter
  • Cómpralo ya por 64,90€

 

El género del ‘shooter looter’ está siendo una de las apuestas más fuertes de los últimos años  y prácticamente todas las granes editoras del sector del videojuego han probado éxito con mayor o menor suerte. El verdadero precursor de este joven género fue 2K junto a la saga Borderlands , y posteriormente se fueron sumando otros contendientes donde destaca Destiny, Anthem, Warframe o la primera entrega de The Division.

The Division, desarrollado por Massive Entertainment junto a otros estudios internos de Ubisoft, se lanzó en 2016 logrando olvidar el famoso downgrade de la presentación oficial gracias a una maravillosa jugabilidad y excelente ambientación por las calles de Nueva York. No obstante, acusó el problema más repetido de este tipo de juegos, el escaso contenido tras finalizar la campaña principal.

Marzo de 2019, tres años después del nacimiento de la franquicia, llega The Division 2 llevándonos hasta Washington D.C en una sobresaliente propuesta que ha sabido aprender de los errores del pasado escuchando las opiniones y consejos de la comunidad, principalmente tras ampliar el título original con diversas actualizaciones y expansiones. El estudio sueco cambió el foco y planteamiento inicial para el proceso de concepción y desarrollo de The Division 2, fijando su principal objetivo en dotar al juego de un endgame potente desde el día 1.

De esta manera han logrado ser el ejemplo perfecto de cómo crear un ‘shooter looter’, manteniendo la pulida jugabilidad, estableciendo un mundo rico y variado, una cantidad casi infinita de misiones y contenido, y un apartado audiovisual simplemente espectacular. En resumidas cuentas, el ‘juego como servicio’ que mejor funciona y tiene un futuro brillante en PlayStation 4, Xbox One y PC. Acompáñanos en el siguiente análisis donde os desgranamos al detalle todo lo que ofrece The Division 2.

Historia

El argumento de Tom Clancy’s The Division 2 nos sitúa siete meses después de que un virus letal fuese liberado en Nueva York. El juego sumergirá a los jugadores en una ciudad de Washington D.C. rota y sumida en el caos. El mundo está al borde del colapso, y la humanidad se enfrenta a la mayor crisis que haya tenido que afrontar jamás.

Los jugadores, en el rol de veteranos agentes de The Division, serán la última esperanza ante la caída absoluta de toda la sociedad, fracturada en facciones que luchan por el control de la ciudad. Si Washington cae, la nación entera lo hará después.

Bajo esta premisa arranca una campaña principal que pese a no ser demasiado interesante, mantiene un hilo conductor durante las 40 horas mínimas que necesitamos para completarla. Básicamente la narrativa está presente de manera secundaria, y gran parte del argumento lo escuchamos a través de mensajes de radio, coleccionables que recogemos y unas pocas cinemáticas que nos cuentan como restaurar de nuevo el orden, ahora en Washington, tras la aparición de la ya famosa pandemia.  Con pequeñas pinceladas y multitud de elementos que destacan en los escenarios, Ubisoft construye una historia que cumple con su cometido, dejando que la jugabilidad sea la pieza central de The Division 2.

Jugabilidad

Antes de entrar en el fondo de cada aspecto del apartado jugable, cabe hacer un breve inciso sobre la estructura principal del título. The Division 2 es un título en tercera persona con un combate enfocado a la acción y estrategia mediante coberturas, cooperativo para hasta cuatro jugadores, fuerte componente RPG y multitud de armas y habilidades. En cuanto a su faceta como ‘shooter looter’, nuestro personaje va ganando experiencia para subir  progresivamente de nivel, obteniendo equipo y armamento cada vez más potente y raro, a la vez que desbloqueamos ventajas y habilidades especiales.

Massive ha logrado que la ciudad de Wahington DC y sus alrededores esté siempre realmente viva y repleta de tareas que completar. Además de las misiones principales y secundarias, hay otros eventos en forma de desafíos menores que sirven para limpiar el territorio, ir ganando terreno a las bandas rivales (Hienas, Hijos Verdaderos, Parias y Colmillos Negros, organización que aparece en el ‘endgame’), y lo más importante, obtener recursos y experiencia. Entre misión y misión constantemente hay cosas que hacer, lo que incita a recorrer y explorar cada zona del mapa y así cumplir todas las variadas actividades que hay disponibles.

Aquí destacan los denominados ‘puntos de control’, puestos estratégicos de la ciudad que debemos liberar y posteriormente cuidar entregando elementosen forma de comida, agua y tecnología, funcionando como un minijuego de gestión de recursos aunque en base simplista. Pequeñas tareas que son perfectas para cuando no tienes demasiado tiempo para jugar o te quedan unos pocos minutos de partida tras haber finalizado una de las misiones principales del juego.

La campaña cuenta con un más que respetable número de misiones principales, todas ellas realmente entretenidas y únicas por su localización. Es cierto que los objetivos son muy repetitivos dejando muy poco a la imaginación, avanzando entre hordas de soldados en sus respectivas salas hasta llegar al jefe final que destaca por sus mecánicas, armas y defensa únicas.

The Division 2 sale airoso del posible problema en el esquema de misiones gracias a su majestuoso diseño de escenarios.  Cada misión principal y secundaria es un soplo de aire fresco al número de horas acumuladas en las calles de Washington, visitando mapas de una personalidad tremenda en su faceta artística como estaciones de tren, museos, estadios, parques, galerías de arte o algunos de los edificios institucionales más emblemáticos de la ciudad. Cada lugar tiene una complejidad y verticalidad increíble con secciones brillantes que rompen con la posible monotonía de otras actividades.

Como punto final en este sentido, todas y cada una de ellas pueden jugarse en solitario, pero convertirse en un auténtico suplicio por la elevada dificultad en determinados momentos por la enorme cantidad de enemigos que llegan a aparecer en el escenario. Como recomendación si sois unos lobos solitarios, lo mejor es utilizar el matchmaking para formar un grupo de cuatro integrantes, completar la misión y después salirse del equipo para continuar con los eventos secundarios sin ayuda.

A diferencia de la primera entrega, The Division 2 ha eliminado los niveles de dificultad en las misiones principales dejando una sola modalidad por defecto. De hecho, esta secuela es un título que puede llegar a proponer un reto más que interesante ya que perdona muy pocos errores al usuario si no sigues una buena estrategia y haces un uso correcto de las coberturas esperando el momento preciso para disparar. Tanto nuestro personaje como los enemigos necesitan recibir menos impactos para caer, así que si jugamos en solitario, cabe tener mucho cuidado sobre todo a los soldados más directos que flanquean la posición para emplear sus potentes armas de corta distancia. Siempre quedan los soldados más ‘atontados’ que salen de su posición quedándose vendidos, no obstante, sorprende cuando atacan en grupo formando un equipo que sabe coordinarse y sobreponerse al uso de nuestras habilidades. En las primeras horas no ocurre con tanta frecuencia, pero tal y como progresa la aventura, la compañía empieza a ser vital para salir airoso.

Pasando a las sensaciones propiamente dichas, The Division 2 brinda un sistema de control y gunplay impecable. La jugabilidad es prácticamente idéntica a lo del título original, pero aquella ya estaba tremendamente pulida y poco margen de mejora existía para hacerla todavía mejor. Aun así, Massive ha pensado en algunos detalles para darle un pequeño cambio, llegando a superarse respecto al predecesor. Tenemos a nuestra disposición siete tipos de armas (rifles, rifles de asalto, subfusiles, ametralladoras ligeras, escopetas, rifles de francotirador y pistolas) con tres espacios para equiparlas en combate.

No es un arsenal demasiado imaginativo, pero poco a poco con la existencia e botín más valioso van apareciendo una gran variedad de habilidades, ventajas y posibilidades de personalización. Lo mejor de todo es el continuo cambio de armas que efectuamos en nuestro equipamiento (máscaras antigás, rodilleras, guantes, mochilas o chalecos antibalas, que mejoran nuestros parámetros), pero al final lo mejor es ir especializándose en un determinado tipo. Además, tal y como hallamos armas de mejor nivel estas responden con mejor precisión, menor retroceso y otros aspectos que aportan las modificaciones.

The Division 2 es igualmente muy espléndido dando botín al usuario, por lo que las primeras 15-20 horas jugaremos constantemente con la interfaz variando piezas, modificándolas, transfiriendo habilidades, vendiendo equipamiento, etc. De igual manera cabe hacer mención a la notable cantidad de enemigos tales como francotiradores, escopeteros, pistoleros, con especial alusión a los que le gusta inmolarse, emplear gadgets o lanzarse con un martillo al cuerpo a cuerpo.

Desde el nivel 1 al 30 constantemente desbloqueamos nuevas zonas, pisos francos, asentamientos, puntos de control, habilidades, ventajas y la Casa Blanca crece a un ritmo descomunal con nuevas funcionalidades y posibilidades tecnológicas. Un sistema de progresión que recompensa firmemente al jugador durante las casi 40 horas de historia principal y alcanzar el nivel 30, que se hace todavía más excelso y sorprende al finalizar los créditos y arrancar el contenido ‘endgame’

Cuando todo esto acaba da comienzo The Division 2. Llega la batalla con los Colmillos Negros, un ejército diseñado para eliminar la última línea de defensa de la ciudad que se estaba preparando para lanzar un ataque masivo, y también de elegir entre una de las tres especializaciones desbloquear nuevas habilidades y otorgarte un arma especial

Los supervivientes escogen una ballesta para desencadenar explosiones precisas desde la distancia. Los francotiradores se apoyan en un poderoso rifle, y los expertos en demoliciones causan estragos con un increíble lanzagranadas que destroza las oposiciones enemigas. A partir del nivel 30 la progresión varía y el poder del personaje comienza a medirse por la fuerza, relacionado directamente con el equipamiento y armas. Los enemigos si cuentan con un nivel encima de sus cabezas, pero también diferente pues indica el nivel de peligrosidad.

Luchar contra los Colmillos Negros es casi una segunda campaña principal pues hay que encontrar asentamientos fortificados, capturarlos y reducir la amenaza para abrir nuevos puntos de viaje rápido a la vez que ayudamos y sumamos civiles a la causa. Sin embargo, cubrir una determinada zona lleva  a descuidar otra, por lo que se entra en un bucle casi infinito donde van surgiendo nuevos desafíos.

The Division 2 no deja de ofrecer contenido más allá de la propuesta principal y suma una experiencia multijugador con la Zona Oscura y Conflicto. La primera de ellas está formada por tres zonas cuyo funcionamiento apenas difiere de la primera entrega. Tanto JcE como JcJ, el objetivo es encontrar equipamiento contaminado, llevarlo a la zona de extracción y defendernos durante un tiempo de los enemigos. Aquí entra en juego el posible compañerismo de otros usuarios que quieran colaborar o la picaresca de atacarnos para robar nuestro botín.

En cuanto al modo Conflicto, es la gran novedad y funciona como un multijugador competitivo tradicional. En Escaramuza y Dominación se forman equipos de cuatro integrantes para sobrevivir o dominar territorios. Una modalidad más que no tiene demasiado misterio y pasa bastante desapercibido, pues la verdadera motivación de The Division 2 es el juego cooperativo y las tremendas ganas que existen por la llegada de las raids para hasta ocho jugadores.

Asimismo, ya está confirmado un montón de contenido gratuito en forma de expansiones con misiones adicionales basadas en nuevas historias, ampliación del mapeado, nuevos eventos y armas que mantendrán a la comunidad enganchada durante meses tanto si eres un jugador hardcore que juega a diario en equipo y disfruta enfrentándose a otros jugadores, como si eres un jugador más casual disfrutando en solitario que se entretiene enormemente explorando y poniendo foco en el combate ante la IA.

Gráficos y Sonido

Hemos tenido la fortuna de analizar de The Division 2 en PlayStation 4 Pro y tanto el acabado técnico como el rendimiento han sido tremendamente satisfactorios. Massive y el resto de equipos de desarrollo que les han apoyado han hecho un excelente trabajo en la recreación de las calles y edificios Washington, no obstante, el resultado en interiores es magistral gracias a la inmejorable dirección de arte y la enorme variedad de escenarios que presenta el juego.

The Division 2 plantea un mapa muchísimo más extenso y detallado, a la vez que escenarios más abiertos y variados en cuanto a edificaciones que se hacen notar en la jugabilidad. También la presencia de civiles en las calles es mayor y dota a la ciudad de Washington de vida y credibilidad, algo que no ocurría en Nueva York, con zonas completamente vacías que únicamente se poblaban con la presencia de enemigos.

Si a esto le sumamos el precioso ciclo día-noche y las condiciones meteorológicas variables, no podemos más que alabar el espléndido nivel del Snowdrop Engine, motor gráfico que ya vimos en The Division hace tres años y que ha evolucionado notablemente en este tiempo. Quizás el salto técnico no sea el más bestial que hayamos visto en una secuela pero las fortalezas del Snowdrop Engine van más relacionadas con la ausencia de tiempos de carga, la distancia de dibujado o todos los elementos secundarios que dan vida a la ciudad. En contraposición tenemos algunas animaciones un tanto extrañas, pequeños problemas de popping  en objetos y texturas, y un pobre acabado del modelado de los personajes y enemigos.

¿El rendimiento? Massive ha optado por unos estables 30fps en PlayStation 4 y Xbox One, pero en el caso de The Division 2 la gran vencedora es el modelo premium de la consola de Microsoft, alcanzando los 4K nativos y ofreciendo un acabado sobresaliente. En PS4 Pro el resultado es muy similar, respetando el título con una imagen limpia y una resolución menor.

En lo sonoro, principalmente en los efectos de amas y disparos, The Division 2 es una auténtica pasada. Las melodías y temas de corte electrónico no funcionan nada mal, pero tampoco son realmente memorables (tampoco es lo que se busca en una propuesta de este género). Por último y como es habitual en la política de lanzamientos de Ubisoft, llega perfectamente traducido y doblado al español, dando la opción al usuario de variar el idioma además del color y tamaño de los subtítulos en pantalla.

Conclusión

Como adelantábamos al comienzo del texto, The Division 2 es el título más completo que ha conseguido Ubisoft en su lanzamiento. La compañía francesa siempre apuesta por contenidos a largo plazo y pases de temporada, pero esta vez la secuela desarrollada por Massive ofrece al usuario más de un centenar de horas de inicio a lo que debemos sumar todo lo que está por llegar en los próximos meses.

Teníamos muchísimas ganas de que por fin un ‘shooter looter’ saliese así de completo de salida, con una jugabilidad y control excelente y uno de los mejores diseños de escenarios de los últimos años. Cualquier amante de los juegos de acción y RPG tiene con The Division 2 un acierto seguro en la compra, que vale cada euro que cuesta y seguro no te va a defraudar. Sabe entretener como pocos y lo hace introduciendo mejoras con el paso de las horas, hasta que vuelve a sorprender con un ‘endgame’ que prácticamente funciona como una segunda campaña. Ya sea en solitario o en cooperativo, The Division 2 es la mejor opción del género de 2019, demostrando que Ubisoft se encuentra en plena forma y no hace más que mejorar con el paso del tiempo.

 

 

 

The Division 2

64,90€
9.3

Historia

8.5/10

Jugabilidad

9.5/10

Gráficos

9.3/10

Sonido

9.0/10

Diversión

10.0/10

Pros

  • • Excelente control, gunplay y adictivo sistema de progresión
  • • Gran cantidad y variedad de contenido con un trabajado 'endgame'
  • • Todos los DLC's gratuitos ya anunciados para 2019
  • La recreación de Washington, diseño de zonas interiores y su apartado artístico
  • • Tanto en solitario como cooperativo es igual de gratificante

Cons

  • • Pocas novedades en el modo PvP: Conflicto y Zona Oscura
  • • Pequeños defectos gráficos en modelados y animaciones
  • • Objetivos de escasa variedad en las misiones principales