Análisis | The Last Guardian

Análisis | The Last Guardian

5 diciembre 2016 6 Por Alejandro Altaber

Llega el momento de vivir una de las aventuras más emotivas que nos han brindado los videojuegos a lo largo de toda su historia con un protagonista que quedará grabado en nuestras memorias. Vive y siente The Last Guardian en exclusiva para PlayStation 4, un viaje donde un niño y Trico demuestran la fuerza de la amistad y la confianza tras un interminable proceso de desarrollo.

Ficha Técnica
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Título: The Last Guardian Estudio desarrollador: Team ICO / SCE Japan Studio Distribuidor: Sony Número de Jugadores: 1 Plataformas: PlayStation 4 PEGI: +12 Fecha de salida: 7 de diciembre de 2016 Idioma: Textos en español Género: Aventura Cómpralo ya por 59,90€: The Last Guardian

 

Con apenas una semana de diferencia llegan al mercado dos de los proyectos más engorrosos, problemáticos pero también ilusionantes como son Final Fantasy XV y The Last Guardian. El JRPG de Square Enix ya está a la venta desde el pasado 29 de noviembre cosechando grandes críticas entre la prensa especializada y los usuarios, y ahora es el turno de conocer el resultado de la obra dirigida por Fumito Ueda y el resto de integrantes del Team ICO.

Tras ICO y Shadow of the Colossus, dos títulos diferentes a lo que estamos habituados pero tratados como juegos de los más importantes de la consola y de toda la historia de la industria, en el E3 2009 se vivió un momento mágico, el anuncio de The Last Guardian en exclusiva para PlayStation 3. La nueva máquina de Sony por aquel entonces iba a contar con el tercer proyecto del creativo nipón, pero numerosos contratiempos dejaron el proyecto en stand-by, e incluso se llegó a comentar en bastantes ocasiones que el juego había sido cancelado.  Fumito Ueda abandonó Sony allá por 2011 por razones que nunca se han esclarecido. En diversas entrevistas se comentó que «había sentido una crisis consigo mismo», pero la sombra de las diferencias creativas entre varios miembros del equipo también ha sido otras de las principales razones que se han dado.

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Por suerte, estos problemas quedaron subsanados con el paso de los años y Fumito Ueda volvió a liderar el desarrollo para finalizar The Last Guardian. No obstante, el tiempo no pasa en balde, y con la nueva generación de consolas acechando, se decidió cambiar la plataforma de lanzamiento. The Last Guardian pasaba a ser un juego exclusivo de PlayStation tal y como vimos en la presentación del E3 2015, una consola con mayor potencia en todos los aspectos que permitía a Fumito Ueda y sus compañeros plasmar todas las decisiones e ideas que tenían en mente. La elevada carga de trabajo para llevar todo el código del juego de PS3 a PS4, además de la renovación y actualización de mecánicas y sistema de control ya anticuados, ha llevado a tener que posponer el lanzamiento del juego hasta estas fechas.

No obstante, aun con todos los años de espera, The Last Guardian ha terminado siendo lo que prácticamente creíamos los amantes de los videojuegos: una aventura de puzles y plataformas con una enorme carga emocional que difícilmente llegaremos a olvidar. Aun con sus errores, que los tiene y algunos bastante evidentes, es un viaje que se disfruta a cada minuto que avanzas y que demuestra el talento, cariño y sentimiento únicos que tienen los desarrolladores japoneses.

Historia

La historia y su narrativa son el eje central de The Last Guardian, por lo que no vamos a desvelar más que pequeñas pinceladas de las primeras escenas del juego. Todo comienza con el despertar del chico en extrañas circunstancias, solo en mitad de una cueva sin saber el motivo de ello y con unas misteriosas marcas que le cubren el cuerpo. Pronto descubre que frente a él se encuentra una criatura herida y recelosa de los humanos. Trico tiene varias lanzas y flechas clavadas en su cuerpo, además de estar atrapado por una cadena. Debido a la nula confianza que tiene en el niño, cabe ganarse su apego para liberarle del gran dolor que sufre. Poco a poco, la situación se tranquiliza hasta que por fin conseguimos ayudarle. Un inicio de aventura que muestra y manifiesta emociones que ningún otro juego logra durante un buen puñado de horas.

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Una historia de dos personajes que deben conocerse, comprenderse y confiar el uno en el otro hasta labrar un vínculo de amistad inquebrantable. Una vez más el Team ICO busca llegar hasta nuestro interior para remover pensamientos y situaciones de la vida que sacan a relucir los sentimientos más profundos de cada persona. Con apenas un narrador casi inexistente, The Last Guardian es capaz de comunicar su mensaje de manera magistral, algo que pocos maestros como Fumito Ueda llegan a conseguir a lo largo de sus carreras. Se agradece que en este tercer juego del creador nipón tengamos una narrativa menos enigmática y escondida que con sus anteriores proyectos.

The Last Guardian está acompañado por la voz en off de un narrador que va comentando los diferentes acontecimientos, y a veces incluso se adelanta a lo que está por llegar. En este sentido, The Last Guardian se asemeja mucho más a ICO que Shadow of the Colossus, pero es una narrativa que se aleja bastante del primero de ellos, y está ideado más como un cuento o una fabula. Una decisión totalmente acertada, pues es sin más un cuento precioso, cerrado y comprensible para todos los públicos sin dejar temas para la imaginación del usuario.  Una historia que puede llegar a superarse en 10 o 12 horas de juego, siempre teniendo en cuenta la habilidad del jugador y las veces que quizás nos quedemos atascados en algún puzle o situación.

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Jugabilidad

El último retraso del 25 de octubre al 7 de diciembre fue un jarro de agua fría para todos. Unas pocas semanas más en la larga espera que llevábamos sufriendo desde su anuncio no suponían demasiado, pero establecer una fecha concreta de lanzamiento para posteriormente posponerla a última hora nos hacía pensar que The Last Guardian se nos iba a 2017. Un retraso justificado a la vez que acertado, pues estos dos meses extras para pulir cada detalle de la obra fueron destinados principalmente a mejorar y cambiar el sistema de control. En ferias y eventos de hace unos meses, The Last Guardian presentaba un manejo mucho más arcaico y desfasado, en resumen, un planteamiento de años atrás para su salida en PlayStation 3, que  por suerte se ha depurado para agilizar los movimientos del personaje.

Los usuarios de a pie no van a tener la posibilidad de probar el pasado sistema de control, pero por ejemplo, ha evolucionado para eliminar el botón de agarrar al chico a los cornisas cuando realizamos un salto. Por desgracia, no se ha dispuesto de todo el tiempo posible para pulir cada pincelada, y ocurre que bajar o subir de los lomos de Trico es a veces un quebradero de cabeza, pues el chico se agarra automáticamente al detectar según qué zonas del cuerpo. Una medida tomada para hacer la jugabilidad más sencilla y accesible para el usuario, que con un pequeño tiempo más hubiese corregido estos defectos que, eso sí, no entorpecen la experiencia del título. Pequeños detalles que hacen de The Last Guardian un viaje más natural y disfrutable para el jugador, ya que elimina parte del lastre arrastrado por el cambio generacional.

La creación del animal ha sido un proceso realmente embarazoso, pues Fumito Ueda deseaba que Trico tuviera vida propia, que fuese real. Una criatura que en el primer minuto del juego ya denota su inteligencia y voluntad propia. Por ayudarle una solo vez no se convierte en la mascota del chico durante todo el juego, sino que relación se teje muy poco a poco con actos que toca descubrir por uno mismo. Durante el comienzo, las órdenes que indicamos a Trico no sirven para absolutamente nada, el animal gira la cabeza, se rasca y hace lo que simplemente le viene en gana. Hay que insistir durante reiteradas veces para que Trico sigan las indicaciones y nos ayude a superar los obstáculos del camino, pero en otras ocasiones, ante el pasotismo de la mágica criatura alada, debemos esperar el momento correcto para llevar a cabo un movimiento cuando Trico pase por suerte por el lugar que tenemos que alcanzar.

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Trico seguramente haya sido tal y como hemos comentado, el mayor problema en el desarrollo de The Last Guardian. Recrear todos los movimientos, animaciones e inteligencia de la criatura alada hubiera sido imposible en PlayStation 3, y el salto a PlayStation 4 es lógico y comprensible. Trico es un animal vivo y con conciencia propia. Sobre todo al comienzo debemos interpretar cual va a ser su siguiente movimiento para dar realizar un salto mortal o no. Su movimiento corporal y los sonidos que emite, son la clave para entender si está enfadado, tiene dudas o simplemente muestra s tristeza. El chico es quien tiene que escapar del misterioso castillo en el que está atrapado, pero por encima de él y del resto de elementos jugables, Trico es el verdadero protagonista y quien tiene todo el peso en The Last Guardian.

Fumito Ueda y el resto del Team ICO no se han amedrentado por el enorme tamaño que escogieron del animal, pero después introducirlo en el escenario, ya que muchas veces progresamos por entornos muy estrechos y donde vemos animaciones y físicas en Trico que indudablemente han sido creadas para plasmarse en una sola ocasión del juego. Un trabajo perfecto el que ha realizado el equipo japonés, pues en ningún momento de la aventura Trico se queda trabado o ejecuta animaciones extrañas. No obstante, no todo ha salido como deseábamos. Pese a que Trico se mueve de maravilla, la cámara que sigue a ambos personajes sufre de varios problemas en según qué zonas. Aunque The Last Guardian es un título pausado que se juega sin prisas, la cámara se sitúa en una perspectiva demasiada cercana, debemos hacer demasiadas correcciones en su posicionamiento para lograr una buena visión de la acción más inmediata.

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Plataformas, exploración, rompecabezas y un ritmo perfectamente llevado a través de una linealidad que expone intervenciones y características únicas en cada entorno. El juego no es realmente complicado, pero tiene momentos concretos donde el desafío asciende de forma considerable, tanto por los obstáculos que existen en el escenario, como por las trabas y normas estrictas que pone el sistema de control. Esto hace que el reto sea mayor por la complejidad para ejecutar la solución que por la propia dificultad para hallar el lugar u acción determinada para superarlo. También ayudan las pistas que existen para echar una mano al jugador, aunque cabe destacar lo bien implementadas e integradas que están entre los distintos elementos. Quizás nos quedamos sin ideas para avanzar, y lo mejor pasa a ser en insistir y tener en paciencia repitiendo órdenes a Trico hasta dar con el recurso correcta.

Gráficos y Sonido

Visualmente The Last Guardian es un título impactante a cada paraje que descubres. No deja de sorprender cada escenario y zona que aparece por primera vez ante nuestros ojos, y solo queda decir que el trabajo que se ha plasmado desde su apartado artístico es sobresaliente. Sin embargo, los años no pasan en balde y el paso de PlayStation 3 a PlayStation 4 ha arrastrado algunos detalles gráficos que afean el conjunto global. Pasar buena parte del desarrollo a otra plataforma y continuar en una consola de mayor potencial hace aparezcan en pantalla partes desiguales. Esto se puede demostrar fácilmente con la calidad de las texturas en los diversos objetos y decorado del escenario. Mientras que el nivel de ciertos elementos pasa como un juego de nueva generación, otros dejan bastante que desear en términos de definición. Defectos que eran casi imposibles de corregir por su característica natural, que por suerte no enturbien el conjunto del juego.

En distancias más elevadas y en su conjunto global, las animaciones, físicas, efectos y detalles generales muestran un acabado increíble. Algo sustentado por la asombrosa dirección de arte que tiene The Last Guardian, que ofrece lugares increíbles y de épicas dimensiones. No se puede decir lo mismo del rendimiento del juego. En lo que se refiere a la tasa de imágenes por segundo, hay caídas de frames bastante importantes en el modelo estándar de PlayStation 4, que se ven solventadas en PlayStation 4 Pro, sobre todo en su modo de alta calidad a 1080p.

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Pero donde mayor esfuerzo se ha puesto en el apartado gráfico es en el diseño de Trico. Si bien el aspecto del niño no está del todo detallado e incluso no llega a ser realista, la bestia alada y fiel compañero alcanza una cotas realmente espectaculares. Con una sola animación o movimiento demuestra su estado de ánimo o la próxima acción que tiene en mente ejecutar. Podemos afirmar con rotundidad que The Last Guardian cuenta con el mejor tratamiento que se ha dado a un animal en toda la historia de los videojuegos. Un diseño genial y un acabado técnico perfecto que es difícil de explicar y que recomendamos que cada uno experimente por sí mismo en su propia partida.

Para finalizar, el sonido y todos los efectos que lo acompañan durante el juego han sido tratados de forma magistral. Los gruñidos que emite Trico durante la aventura son esenciales para conocer su comportamiento, aunque tampoco cabe olvidarse del silencio y el mágico sonido del viento. The Last Guardian llega en este caso con una gran traducción de los textos en castellano, pues las únicas voces que se escuchan son de un idioma totalmente inventado para crear una sensación de inmersión en este mundo de fantasía. Por último y no menos importante, la música corre a cargo de Takeshi Furukawa, que pone su firma en todas y cada una de las piezas. Aunque el ritmo es bastante lento y pausado y así está tratado en sus melodías, también saca fuerza y momentos asombrosos en sus partes más emocionales.

Conclusión

Más allá de la nota que veáis líneas más abajo o de todos los comentarios que hemos plasmado en este análisis, The Last Guardian es una aventura que debe disfrutar, vivir y sentir todo aquel que ama el mundo de los videojuegos. Esta tercera obra dirigida por Fumito Ueda es un juego único y especial en todos sus aspectos, con la presencia de un personaje que difícilmente olvidaremos con el paso de los años. Sony ha confiado en el tremendo bagaje y experiencia de este equipo japonés pese a todo el tiempo que ha durado su proceso de desarrollo y los cambios que se han plasmado respecto a sus origines. Un videojuego diferente a todo lo que existe actualmente en el mercado, que emociona y plasma amor y cariño en cada uno de sus rincones. Ya comentamos en pasadas impresiones y avances que nuestro mayor temor era sentir indiferencia por la historia y sus protagonistas, pero podemos finalizar este texto afirmando que Trico y The Last Guardian se han ganado un trozo de nuestro corazón por el resto de los tiempos. Ojalá en el futuro podamos sentir y deleitarnos con más propuestas como The Last Guardian, que reafirman a cada segundo que los videojuegos sí son arte.

 

The Last Guardian

59,95
9.1

Historia

9.5/10

Jugabilidad

8.5/10

Gráficos

8.7/10

Sonido

9.5/10

Diversión/Duración

9.2/10

Pros

  • Trico es un animal real. Animaciones, movimientos y sonidos de un nivel extraordinario
  • El progreso y construcción de la relación entre ambos protagonistas
  • Soberbio apartado artístico que ofrece gran cantidad de momentos impactantes
  • Gran diseño de rompecabezas y niveles con un reto de dificultad adecuado
  • Una historia que atrapa con un ritmo increíble

Cons

  • El pobre rendimiento en el modelo estándar de PlayStation 4
  • Pequeños problemas de control y la cámara es muy mejorable