Análisis | The Stanley Parable: Ultra Deluxe

Decisions, decisions…

Parece ya un tropo, pero muchos análisis de este tipo los comienzo hablando del mercado Indie en general. Este tipo de juegos, de presupuestos limitados o incluso a modo de experimento provocan en ocasiones terremotos en los cimientos de nuestro medio, podria aplicar este ejemplo a títulos como Undertale o Doki Doki Literature Club, ejemplos que vienen rápido a la cabeza de los jugadores.

Pero antes de estos dos juegos existía The Stanley Parable, un título que busca no solo la reflexión más sesuda del jugador sobre el género y el medio, si no también que nos echemos unas risas y hacerse una propia autocrítica. Nacido como un Mod para Half Life 2 y popularizándose con un «remake» lanzado en el ya lejano año 2013, The Stanley Parable se conformó rápidamente como un título de culto y un juego que fue haciéndose popular por el boca a boca de la gente, manera en que servidor lo conoció, quedándose prendado por aquel aparentemente inocente juego creado por Davey Wreden con tan solo 22 años de edad.

Por suerte ni el público ni sus creadores se olvidaron del título y ahora, con la excusa de lanzar una versión «remasterizada» y publicarlo en consolas, llega The Stanley Parable: Ultra Deluxe, un título que mantiene el contenido original exactamente igual pero que añade casi la misma cantidad de contenido nuevo, alguno más obvio y otro más sutil, integrado de tal manera que los que no conozcan el original no sabrán que ver las novedades o el material original ( y eso que literalmente hay una puerta con el nombre «New Content») y que los que echaron sus horas en 2013 tendrán motivo suficiente para dedicar otras tantas a esta nueva versión.

Y es que The Stanley Parable: Ultra Deluxe es autoconsciente de la «moda» de los remasters, reediciones y ports y es capaz de criticarse a sí mismo con múltiples gags que nos esbozarán más de una sonrisa y nos dejarán pensativos sobre nuestra forma de consumir los productos.

Hemos mencionado el término autoconsciente, y a lo mejor algunos de los que leáis este texto no conocéis en qué consiste The Stanley Parable. El juego es una pequeña aventura en primera persona donde controlaremos a Stanley, un trabajador de oficina que cumple órdenes de su ordenador, que le dice que tecla pulsar y cuanto tiempo la tiene pulsada, hasta que un día, de repente, deja de recibir órdenes y sus compañeros de trabajo desaparecen. Siguiendo las indicaciones del narrador, al que pone voz Kevan Brightning. Si seguimos sus consejos, nos daremos cuenta de que habremos llegado al final del juego en poco más de 20 minutos, pero no os asustéis, eso es solo el principio de lo que ofrece The Stanley Parable.

Este juego trata de hacernos ver lo encorsetados que están los juegos a su trama, y que por mucha libertad que parezca que tenemos, siempre estamos supeditados a lo que tiene que ocurrir, al lugar donde tenemos que ir o a los acontecimientos escritos por los guionistas, y lo hace de manera tan sencilla como brillante. No esperéis disparos o acción, ya que estamos ante una aventura totalmente narrativa y que se centra en que exploremos las posibilidades para desbloquear los finales, por no poder no podemos ni saltar e incluso hay un trofeo relacionado con esa carencia. 

¿Cómo vamos descubriendo estos finales (que suman unos 20), diálogos y multitud de contenido? Tomando nuestras propias decisiones. Os ponemos un ejemplo rápido y del principio del juego para no destriparos ninguno de los finales. Al comenzar nuestra aventura, llegaremos a una sala con dos puertas abiertas, el narrador nos dirá que Stanley cruzó la puerta de la izquierda, pero nosotros, como jugadores, podremos escoger hacerle caso o cruzar la de la derecha, lo que cambiará todos los acontecimientos y probablemente nos lleve a otro desenlace.

El poder de decidir lo es todo en este juego, y no hablamos de decisiones morales complejas si no a la capacidad de escribir nuestra propia historia ( dentro de lo que permite el juego, obviamente, aunque no es poco), además, el juego no nos dará ninguna pista de como llegar a uno u otro final, lo que propiciará que exploremos e investiguemos cada rincón de los escenarios o cada posibilidad que se nos ocurra, creedme, casi todo lo que lleguéis a pensar el juego lo ha pensado antes, y probablemente siempre tendrá preparado si no un final, un diálogo para ello, así que os animamos a experimentar.

Dicho esto comentar que todos los monólogos del narrador están escritos con gran maestría, desde los que tratan de ser filosóficos hasta los que directamente rompen la cuarta pared o hacen autocrítica, de todos ellos podemos sacar jugo y en general son bastante inteligentes y graciosos, por lo que estaréis deseando escuchar todo lo que tiene que decirnos.

Técnicamente el juego ha pasado de usar el motor Source a Unity, para poderse adaptar bien a consolas, y funciona perfectamente, sin ningún tipo de crasheo o fallo de rendimiento , aunque es cierto que no es un juego exigente, tampoco lo necesita con lo que trata de transmitirnos. Donde más brilla en este aspecto es en las partes nuevas, donde se nota la mayor ambición de Crows Crows Crows y las ideas nuevas que han tenido con el paso de los años, pero no queremos indagar en este asunto ya que también os destriparíamos diversos momentos muy interesantes.

Por otro lado a nivel sonoro el juego normalmente no cuenta con música de fondo y si hay alguna suele ser simplemente para acompañar o compuesta adrede para momentos importantes donde incluso el narrador nos presentará el tema o la situación en la que suena. Y hablando de este último, su voz es lo que nos acompañará en toda nuestra aventura, con un acento muy marcado y una entonación que trata de ser muy seria y grandilocuente pero que termina siendo muy divertida, la voz de Kevan Brightining es perfecta para el juego, por supuesto, todo vendrá acompañado de subtítulos en perfecto castellano para que no os perdáis ningún detalle o gag.

The Stanley Parable: Ultra Deluxe es un juego imprescindible en la historia de los videojuegos, así de claro. Puede no ser para todo el mundo, puede ser un juego demasiado distinto para agradar a las masas, pero es un título que marcó un antes y un después en el desarrollo Indie. Es muy gratificante saber que pasados tantos años no se han olvidado de él e incluso podemos disfrutar de bastante contenido nuevo, y que el antiguo ha envejecido muy bien y no se siente anticuado en ningún momento. Recomendamos el juego en especial a quien no haya tenido oportunidad de disfrutar del original, pero si sois muy fans del mismo disfrutareis de esta versión por su nuevo contenido, que creednos, se guarda más de una y de dos sorpresas en la chistera.

The Stanley Parable: Ultra Deluxe

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9

Historia

9.3/10

Jugabilidad

8.8/10

Gráficos

8.5/10

Sonido

9.0/10

Diversión / Duración

9.2/10

Pros

• El Stanley de siempre, renovado con más contenido.
• La narración de Kevan Brightning, brillante.

Cons

• Algún trofeo puede ser desquiciante.
• Que no haya AÚN más contenido nuevo.