Análisis | Those Who Remain

Una nueva propuesta de terror indie que ofrece conceptos interesantes pero no sabe ejecutarlos con la maestría necesaria.

Muchas son las propuestas de estudios independientes que estamos recibiendo esta generación. Muchas de ellas comparten un género, el terror en primera persona. Basándose en propuestas como el fallido P.T o en películas como Twin Peaks, el estudio Camel 101 nos propone Those Who Remain, un juego que se basa en el sigilo y la resolución de pequeños puzzles para contarnos una historia que bebe mucho de otros exponentes del género.

Nuestro protagonista, Edward parece a punto de suicidarse cuando recibe un mensaje que le hace acudir a un motel, donde empezará esta aventura de pesadilla que tiene lugar en la pequeña ciudad de Dormont, donde bajo su aparente normalidad, se esconden oscuros pasados de sus habitantes así como unos misteriosos seres de ojos brillantes que acechan en la oscuridad.

Esta premisa nos hará visitar diversos niveles como un bar , una gasolinera o una comisaria entre otros más, con la misma premisa todo el rato, investigar estos lugares, encontrar la manera de avanzar mientras vamos encontrando notas, periódicos y diversos artículos que ahondan en el misterio que está ocurriendo en Dormont.

La mecánica principal del título con el que la gente de Camel 101 busca diferenciarse de otras propuestas es el uso de la luz. Los misteriosos seres que habitan este lugar solo pueden subsistir en la oscuridad, ni siquiera se mueven, en caso de que nos acerquemos nosotros a esa oscuridad nos atacarán y moriremos. Para poder avanzar por los escenarios deberemos hacer uso de la luz, normalmente retirando elementos para iluminar una estancia, jugando con las luces de una casa o incluso con un mechero. Esta mecánica podría resultar muy interesante pero termina siendo más ensayo y error que otra cosa, la exploración de los escenarios puede hacerse un poco tediosa, ya que muchas veces daremos vueltas por el escenario sin saber muy bien que hacer hasta dar con la pista o el elemento necesario para poder avanzar.

El uso de la luz queda relegado a encender cuantos más interruptores mejor para abrirnos camino, y una vez que aprendemos a que no podemos desplazarnos por la oscuridad, parte del terror del título se disuelve ya que veremos en todo momento en que partes estamos a salvo y en que partes debemos tener cuidado o directamente entrar mirando a la pared buscando el ansiado interruptor que hará desaparecer a los enemigos.

Para realizar cambios en estos escenarios nos transportaremos entre dos dimensiones, la «normal» y una más tergiversada, pero los cambios que realicemos en una tendrán efecto en la otra, por lo que estos viajes serán lo más común para abrirnos paso, con una sensación semejante a la que causó en su día Silent Hill Origins con el uso de los espejos y el cambio de dimensión.

En otras ocasiones nos perseguirán diferentes seres de los que deberemos escondernos ya que si nos ven nos buscarán y eso resultará en nuestra muerte. Esta parte por desgracia también tiene sus altibajos, primero porque el diseño de los enemigos no esta demasiado «inspirado» y no causan el terror que buscan, segundo porque su IA es bastante limitada y es fácil darles esquinazo. Aún y así si nos pillan y debemos cargar partida los checkpoint a veces nos pueden llevar demasiado atrás, teniendo que repetir puzzles o partes bastante extensas sin motivo alguno.

Sin duda la parte más interesante del juego es su historia, que además cuenta con varios finales dependiendo de diferentes decisiones que podremos tomar en determinados momentos y que fomentan la rejugabilidad del título, que en nuestra primera partida nos ha durado más o menos unas 6 horas, una duración bastante decente sin duda alguna.

A nivel técnico el título hace uso del motor Unity para crear una ambientación muy interesante, en especial en los momentos en los que el escenario se «transforma», dando lugar a lugares con un diseño artístico muy acertado que nos puede causar sensación de incomodidad. A nivel gráfico el juego gracias a los últimos parches lanzados funciona bastante mejor, ya que los primeros días contaba con un framerate muy inestable, en el momento de escribir este análisis el juego pese a contar aún con alguna que otra caída, funciona mucho más estable, creando una experiencia mucho más satisfactoria.

Las animaciones faciales prácticamente brillan por su ausencia y el juego palidece más cuando muestran primeros planos, algo que no sucede a menudo pero que deja entrever las limitaciones gráficas y el corte humilde del juego.

Por otro lado el aspecto sonoro es muy acertado, el equipo de desarrollo a optado por la ausencia de música y dar plena importancia a los efectos sonoros para crear la ambientación y debemos decir que lo consigue muy bien, poniéndonos en tensión en todo momento y ayudando a generarnos esa angustia que todo título de este corte necesita, todo ello acompañado de un doblaje en inglés con textos en castellano, que cuentan con algunos fallos ortográficos y gramaticales pero nos permiten seguir la historia en nuestro idioma.

Those Who Remain es un quiero y no puedo, el juego es suficientemente entretenido y cuenta con una historia interesante como para jugarlo de principio a fin, los diferentes finales ayudarán a darle cierta rejugabilidad, pero es cierto que no inventa la rueda ni ninguna de sus mecánicas brilla. Entendemos que es un título Indie que no puede competir con los presupuestos de las grandes empresas, pero hay otros juegos de estudios pequeños que consiguen sus resultados de forma más satisfactoria. Un juego irregular con algunos momentos muy interesantes.

Those Who Remain

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6.3

Historia

6.5/10

Jugabilidad

6.0/10

Gráficos

6.0/10

Sonido

6.8/10

Diversión/Duración

6.0/10

Pros

• El sonido destaca por encima de los demás apartados.
• La historia es interesante.

Cons

• Fallos de rendimiento.
• Las mecánicas son muy irregulares.