Análisis | Track Lab

Análisis | Track Lab

3 octubre 2018 0 Por Alejandro D. Coto

Desde Little Chicken Game Company nos llega una apuesta realmente arriesgada pero que cuaja a la perfección con la idea que tenían en mente para traernos Track Lab, el juego que vamos a analizar a continuación y del que cogimos con miedo, pero que desde la interfaz del juego se nos disiparon todas esas dudas que teníamos mientras se nos instalaba el juego.

Ficha Técnica
  • Título: Track Lab.
  • Desarrollador: Little Chicken Game Company.
  • Distribuidor: Sony Entertainment.
  • Número de Jugadores: 1 jugador.
  • Plataformas: PlayStation 4.
  • PEGI: +3
  • Fecha de salida: 22 de Agosto de 2018.
  • Idioma: Textos de pantalla en castellano.
  • Género: Musical y puzle.
  • Precio: 19,90€ a través de este enlace

Pocos juegos hay en el mercado, y son muchos ya los años, del género musical. Y es que se trata de un género muy escaso debido a su dudosa aceptación y a la poca competencia que existe, si es que la hay, para saber cuáles son las características que encajan en el género y las que necesitan mejorar o incluso no tener.

Y desde Holanda, este pequeño estudio independiente ha decidido arriesgar para ofrecernos un juego interesante, que no solo arriesga en el género, sino lo hace en la jugabilidad, pues se trata de un juego exclusivo para PlayStation Vr y ya sabemos lo que eso supone.

JUGABILIDAD

La jugabilidad es la base de este juego y uno de los puntos fuertes del mismo. Y es que el haber elegido un cúmulo de cosas sencillas, haberlas hecho bien, y ser directos se ha cuajado en una fórmula impecable para dar tal resultado de satisfacción.

El juego parece que puede abrumar al principio, muchas cosas que saber, una experiencia en realidad virtual y un género como decimos, delicado. Pero nada de esto tiene luego resultados negativo, sino todo lo contrario.

Y es que es tener un escenario estático, con el mando Move y la precisión de movimiento que ofrece en este caso las gafas, hacen que la jugabilidad sea una delicia para el jugador. Y es de agradecer. Eso y que no exista la posibilidad de sensación de mareo ni similar. (Aquí queremos dejar claro que no reúne ni una sola característica que el jugador pueda sufrir ningún tipo de mareos ni malestar con el juego. De ser así, consideramos más oportuno que sea problema del propio jugador quien no tenga la facilidad de vivir una experiencia disfrutable en este juego).

MODOS DE JUEGO

Track Lab ofrece dos modos de juego. Por un lado, tenemos un modo que podemos considerar como el modo principal, o modo de entrenamiento, con el que iremos aprendiendo todos y cada uno de los pasos para saber componer una base.

La manera de aprendizaje es mediante notas explicativas que son claras y directas, sin dar ningún tipo de rodeos ni tampoco entorpecer la visibilidad del resto de elementos que vemos en pantalla. Uno de los aciertos del estudio neerlandés.

Una vez sepamos lo que hacer, se nos pondrá a prueba, como si fuera un examen, y tendremos que ir practicándolo, con la finalidad de resolver un puzle que empieza con una facilidad bastante sencilla pero que conforme vayamos superando pruebas irán aumentando de dificultad. Por desgracia, el juego nunca llegará a un punto en el que tengamos que pararnos a pensar detenidamente cómo resolver o hacer las cosas. No lo haremos todo a la primera, ni muchísimo menos, pero sí que hemos echado en falta ese pequeño pico de subida en la dificultad de los puzles. De hecho, queremos dejar claro que incluso en los primeros niveles tendremos que repetir alguna que otra prueba.

Track Lab es lo que es por su modo libre que tiene. Un modo que pese a ser el más divertido, no es con el que os aconsejaremos empezar, puesto que al no saber nada, estaremos perdido. De hecho, aunque una vez que se sepa la gran mayoría de posibilidaddes que se nos ofrece en este juego, siempre está la posibilidad de innovar y mezclar todo a nuestro gusto y antojo. Probar todo, cambiar cosas que por mínima que parezcan, darán un resultado completamente diferente, haciendo que hasta mejore o empeore a partes iguales.

CONTROL

El control es otras de esas cosas en las que desde el estudio independiente tira de sencillez para sacar un trabajo impecable. Con un movimiento de nuestra cabeza, que se reproduce de manera limpia y sin ralentizaciones, podremos ir combinando los comandos para la ejecución de las notas musicales. Así, la función a realizar es que cuando la acción pase por una esfera, le demos justo en el momento para la reproducción de la tonalidad, haciendo que, con el cúmulo de muchas, se forme una melodía. Podremos alternar entre la velocidad, dirección y, entre otras cosas, el fin si estamos jugando en el modo libre o si de lo contrario estamos practicándolo, será la propia IA quienes nos obligue a hacer el tono en cuestión.

Lo que a simple viste puede verse como algo apabullante, es de lo más simple y ameno que hay. Solo es cuestión de probar y posteriormente, de dominar. Fácil y sencillo.

GRÁFICOS Y SONIDO

El apartado técnico en este juego es algo que tenemos que obviar en cuanto a la valoración del juego, pero no en la explicación.

Por un lado, el apartado visual se puede resumir en una serie de menús sencillos, claros y sobre todo, limpio a la hora de reflejar contenido en la pantalla. No veremos ningún tipo de decoración de ningún tipo, ni movimientos de objetos que pueda distraer al jugador ni nada por el estilo. En pantalla veremos única y exclusivamente lo que tenemos que ver. Y si necesitamos una explicación, pulsamos el botón move y habrá esa ayuda momentánea que desaparecerá al instante cuando nosotros queramos. Un acierto rotundo para que no entorpezca en absolutamente nada.

En lo sonoro, indicar que veremos reflejado nuestra melodía, esté bien compuesta o no, con todo lo que ello conlleva. Melodías con un ritmo increíblemente buenos si lo conseguimos, o que generan molestia para nuestros oídos si no somos capaces de saber componer adecuadamente las melodías.

CONCLUSIÓN

Track Lab es un juego que, por su calidad de contenido y precio, hace que todos los amantes al pequeño género musical que existe en el mundo de los videojuegos sea una compra obligada.

Un juego que ofrecerá muchas horas de practica y de ensayo y error para sacar nuestro lado de compositor musical que todos llevamos dentro. Un juego que engancha sobre todo en su modalidad de juego libre, una vez que tengamos adquiridos todos o al menos la gran mayoría de posibilidades que se nos ofrecen, que no son poca.

Track Lab

19.90€
7.7

Jugabilidad

8.0/10

Control

8.0/10

Sonido

8.0/10

Diversión

8.0/10

Contenido

6.5/10

Pros

  • Vuelve la música a nuestro gusto y antojo.
  • Variedad que podemos combinar.
  • Horas que pasan volando.
  • No produce ningún tipo de mareos.
  • Libertad y claridad en la jugabilidad y en los textos.

Cons

  • Escasez de contenido.
  • Facilidad de los puzles.