Análisis | Treasures of the Aegean

Analizamos Treasures of the Aegean , un plataformas en 2D que nos llevará hasta las ruinas del Mar Egeo.

No es la primera vez que los bucles temporales infinitos sirven como recurso para hilvanar una historia. Lo vimos en su día en la gran pantalla en Atrapado en el Tiempo de Harold Ramis y también recientemente en el mundo de los videojuegos con lo nuevo de Arkane Studios y Bethesda en Deathloop. Cambiando totalmente de registro, el equipo barcelonés Undercoders — a los que conoceréis por Superepic o Mail Mole— nos trae una propuesta basada en los misterios de la civilización minoica que rinde homenaje a los clásicos plataformas de la década de los noventa en el que los jugadores se verán envueltos en un ciclo de destrucción.

Treasures of the Aegean basa su historia inspirándose en hechos reales como fue la erupción volcánica de Santorini. Uno de los eventos geológicos más significativos de la Edad de Bronce que no solo causó cambios climáticos en todo el planeta si no que engulló bajo la piedra pómez una de las civilizaciones más avanzadas de la época como fue la minoica. Bajo esta premisa y con la exploración como estandarte, Treasures of the Aegean pone a los jugadores en la piel de Marie Taylor, una intrépida aventurera que, con la ayuda de James Andrew, un investigador experto en la civilización minoica, tratarán de buscar pistas sobre lo acontecido en el lugar y de paso recuperar algunos de los tesoros del reino olvidado. Sin embargo, tras nuestra primera noche, una explosión provoca el resurgir de la Isla de Thera, un misterioso a la par que casual evento que nuestros protagonistas aprovecharán para adentrarse en lo más profundo de la isla.

El viaje nos llevará hasta las ruinas del Mar Egeo a través de variados y extensos escenarios basados en las plataformas clásicas de los noventa como Prince of Persia, pero con un diseño más abierto más propio de los metroidvania. Como ya os adelantábamos, Treasures of the Aegean usa el bucle temporal como eje para definir la trama, que como cabría esperar, se va revelando poco a poco a base de repetir la partida varias veces, permitiéndonos de esta forma, descubrir el mapeado, recoger coleccionables olvidados o incluso recopilar pistas para resolver rompecabezas. Así sucesivamente hasta que se agote el tiempo, tengo lugar el evento catastrófico y se reinicie la partida en un punto aleatorio del mapa cada vez, sumergiendo al jugador en un bucle de destrucción y resurgimiento.

Siempre es de agradecer que los videojuegos ofrezcan grandes mapas para explorar y el juego de Undercoders cumple en este aspecto, sin embargo, la falta de objetivos al inicio de la partida es algo que resulta muy abrumador. Siempre hay algo para descubrir, desde un coleccionable, una pista o una zona nueva. Poco a poco iremos esbozando cada rincón y para no frustrarnos en el intento, el juego pone a nuestra disposición una serie de marcadores para que podamos fijar en el mapa los puntos de interés, evitándonos el tener que deambular de un lado a otro. Por suerte, hay momentos de la aventura que discurren por entornos más lineales, de modo que podamos centrarnos menos en la exploración para conocer de fondo el arco de los protagonistas trasladándonos hacia distintos eventos de sus vidas en los que tendremos que infiltrarnos para robar algún artefacto, por ejemplo. Estos momentos, aunque escasos, juegan en contraposición a los entornos más abiertos, asegurando un buen ritmo a lo largo de la partida.

Marie, podrá recorrer casi sin esfuerzo el laberinto de estructuras medio demolidas con facilidad. Con la capacidad de escalar paredes, deslizarse bajo obstáculos y zigzaguear por edificios, posee habilidades de parkour que bien podrían rivalizar con las de Ezio Auditore. No existen peligros reales, salvo alguna caída, será difícil que nuestra protagonista muera. Hay enemigos dispersos en los entornos, por lo que tendremos que buscar rutas alternativas para evitar que den la voz de alarma y nos disparen, aunque las balas viajan a un ritmo anormalmente lento dándonos tiempo, incluso a esquivarlas.

Treasures of the Aegean se presenta con un estilo único inspirado en las tiras cómicas europeas. Cada aspecto del juego, desde los escenarios hasta la interfaz, destilan el cariño con el que se ha desarrollado.  Un mundo dibujado a mano que no pasa desapercibido gracias a la paleta de brillantes colores que, junto a su excelente presentación a través de viñetas y bocadillos, no hacen más que consolidar la maravillosa estética.

Treasures of the Aegean es un juego intrigante y audaz. Dándote total libertad, puedes decidir cómo quieres abordar el enorme entorno. Debido al enfoque fluido en cuanto a los controles y mecánicas, el jugador puede moverse con gracia a través de los escenarios perfectamente detallados y descubrir la plétora de secretos enterrados. Si bien es cierto que al inicio del juego puede ser abrumador por la falta de objetivos, es una sensación que se dispersa poco a poco en cuento vamos revelando zonas o jugamos áreas más cerradas. Una aventura plataformera que ha sabido recopilar y llevar a cabo muy buenas ideas, aportando un soplo de aire fresco al género. Un estilo único que hace las delicias de los amantes del cómic franco-belga, excelente ambientación y una temática de lo más original. ¡No lo dejes escapar!

Treasures of the Aegean

49,99€

8.1

Historia

8.0/10

Jugabilidad

8.5/10

Gráficos

8.0/10

Sonido

8.0/10

Diversión/Duración

8.0/10

Pros

• El estilo cómic
• La ambientación y su temática
• Controles fluidos

Cons

• Abrumador al principio
• Sin peligros reales, salvo caídas desde gran altura