Análisis | Ultra Age

El título coreano intenta emular los éxitos conseguidos por NiER o Devil May Cry con una acción frenética, pero de corte mucho más indie.

Hemos comentado innumerables veces en estos textos la variedad del mercado independiente de videojuegos. Pese a que anda lejos de grandes presupuestos de las sagas y compañías más conocidas, los juegos Indies suelen buscar otros enfoques, hacer cosas más sencillas, o en este caso, coger un poco de todo para ofrecer un título contenido pero que nos recordará a grandes exponentes.

Desarrollado por Next Stage, un pequeño estudio afincado en Busan cuya primera obra es el título que hoy tratamos. Estudio que comenzó con cuatro estudiantes universitarios y que ha terminado conformando un grupo de 11 personas para completar Ultra Age. Por tanto, antes de empezar a desgranar el juego, hay que tener en cuenta que estamos ante un juego de bajo presupuesto y con un equipo muy novel , aún con todo, han logrado salvar las papeletas con un juego muy entretenido y con buenas ideas.

Ultra Age es un juego de acción de alta velocidad Hack and Slash, ambientado en un futuro lejano que narra la historia de un joven guerrero llamado “Age”, quien se embarca en una misión para salvar a la humanidad de su extinción. Para ello contará con multitud de espadas distintas para derrotar enemigos robóticos y mutantes.

En un futuro lejano, los recursos de la Tierra se han vuelto insuficientes, su ecosistema cambió irreversiblemente con la caída de un meteorito. La humanidad se ha dividido en dos: Las personas que pudieron escapar y se reubicaron en la estación espacial “Orbit Arc” y los otros quienes se quedaron en la Tierra en un lugar llamado “El Refugio”.

La humanidad desapareció de la faz de la Tierra después que la población de “El Refugio” fracasara en un experimento que significaba la última esperanza para la humanidad, mientras que la gente de “Orbit Arc” realizaba expediciones a la Tierra en busca de recursos. Al fallar intentando encontrar señales de vida, un joven guerrero llamado “Age” cae de órbita a la Tierra. Acompañado por su androide volador “Helvis”, el joven guerrero debe encontrar la clave para la supervivencia de la humanidad.

Bajo esta premisa nos encontraremos a un juego que mezcla clarísimamente dos títulos de gran calidad, la franquicia NiER y Devil May Cry. De la primera coge parte de la estética así como algunos movimientos, en especial las esquivas, mientras que de la segunda coge su sistema de combos, mejoras , intercambio de armas que ofrece cada una una habilidad especial etc.

Todo esto servirá para encontrarnos una aventura lineal , conformada por varios niveles con estéticas de todo tipo generalmente separados por el típico encuentro contra un jefe final, alguno más inspirado que otro. Estos niveles se basarán en recorrer el camino hacia el objetivo mientras recogemos recursos ( que no se regenerarán hasta pasadas unas horas).

Otra de las influencias que coge de la obra de Yoko Taro es que hará uso de la cámara de diversas maneras, normalmente y la mayor parte del tiempo esta estará situada detrás de nuestro protagonista, pero habrá momentos donde lo veremos desde el lado como si fuera un juego en 2D y alguna que otra sorpresa más, algo de agradecer dado los pocos recursos con los que cuenta el estudio.

El sistema de combate no es demasiado complejo pero sí es bastante variado. Age cuenta con diversas espadas, que iremos recogiendo conforme avance la trama. Estas espadas son de todo tipo y estarán enfocadas a distintos enemigos. Por ejemplo, tendremos una que los podrá electrocutar, otra especialmente diseñada para romper escudos energéticos o una Katana diseñada para enemigos orgánicos.

Cada arma tendrá su propio árbol de evolución, que además de mejorar sus parámetros nos permitirá aprender combos nuevos, que en su mayoría se realizarán con los botones cuadrado y triángulo, mientras que la cruz queda para el salto, con posibilidad de salto doble. La esquiva queda en R2, algo necesario porque los enemigos nos harán muchísimo daño si nos descuidamos.

Estas armas tendrán durabilidad, cuando estén a punto de romperse podremos usar un ataque especial con efectos devastadores y si tenemos más unidades de la misma el protagonista colocará automáticamente una nueva hoja para continuar luchando, si vamos recogiendo todos los objetos raro será el momento en que nos veamos sin recursos.

Por otro lado deberemos hacer uso de las habilidades de Helvis, también mejorables, que van desde hacer pasar el tiempo más rápido (para recoger recursos si nos faltan) hasta recuperar vitalidad de una forma muy similar a como lo hace Dark Souls. Los enemigos derrotados serán los que suelten los cristales tan necesarios para mejorar todos estos elementos, pero si nos eliminan perderemos una parte de ellos, por lo que tiene cierto componente muy ligero de Roguelike, pero no os asustéis, la dificultad del juego, excepto en un par de puntos es bastante ajustada y si dominamos los controles no tendremos demasiados problemas en completar la aventura.

Lo que más nos ha gustado del sistema de combate es que nos obliga a utilizar todas las armas, ya que entre los dos tipos de enemigo, sintético u orgánico, necesitaremos unas u otras. Los orgánicos, por ejemplo, tendrán una barra de «fatiga» que si logramos vaciar a base de golpes nos permitirá realizar un ataque especial que acabará con ellos de un solo golpe. Mientras que los mecánicos podrán crear barreras, dispararnos o explotar. Mención honorífica al hecho de que muchas veces los encontraremos luchando entre ellos, y no solo de forma «estética», si no que podemos quitarnos un grupo de enemigos simplemente esperando a que se derroten entre ellos.

Habrá momentos de exploración, bastante básicos y pasilleros, donde tendremos varias opciones que nos llevarán a enfrentamientos y otras donde podremos continuar avanzando. Todo ello como decíamos anteriormente para llegar al jefe de turno que nos permitirá avanzar en una trama que pese a que tiene cierta ambición, termina resultando algo sosa, con un lore que a veces parece que no cohesiona demasiado bien, en especial con los pocos personajes que aparecen, y con algunas sorpresas algo predecibles.

A nivel técnico el juego utiliza el motor Unreal Engine 4. Nuestras partidas, jugadas en Playstation 5 con retrocompatibilidad no nos han ofrecido ningún problema, 60fps estables en todo momento sin ningún bug reseñable. Algunos pequeños fallos de colisión y de cámara muy escasos son lo único que hemos podido encontrar, fallos que sabemos que se están arreglando mediante actualizaciones. Cabe decir que los escenarios lucen bastante mejor que los personajes, cuyos diseños son muy interesantes, pero creemos que le falta calidad, pero de nuevo debemos recordar que estamos ante un Indie que además es la primera obra de sus creadores.

La música cumple, algunos temas son especialmente buenos mientras que otros pueden resultar algo machacones, pero en general no llega a ser molesto y acompaña a la acción sin opacarla, todo ello acompañado de efectos de sonido para cada tipo de espada, monstruo y que ayudan a generar ese frenetismo que busca el juego, todo ello con voces a escoger entre inglés y japonés, doblajes que no van a pasar a la historia por su calidad pero tampoco son malos, cumpliendo sin más.

Ultra Age es un juego bastante decente en especial para ser el primer título de un estudio con un presupuesto muy limitado. Es obvio como recoge influencias de aquí y allá de manera descarada, pero logra marcar su propio tono gracias a un sistema de combate bastante divertido, cargado de animaciones de todo tipo y que sin duda es lo mejor de este juego.

Si ya habéis devorado los Hack and Slash más populares quizás podríais darle una oportunidad a este juego, que puede daros unas cuantas horas de entretenimiento más que digno.

Ultra Age

0.00

7.2

Historia

7.0/10

Jugabilidad

7.5/10

Gráficos

7.1/10

Sonido

7.2/10

Diversión / Duración

7.4/10

Pros

• El sistema de combate, bastante elaborado.
• Tiene ambición...

Cons

• pero se queda un poco a medias.
• Se notan demasiado las influencias y el poco presupuesto.