Análisis | Unpacking

Una historia contada a través de mudanzas y objetos cotidianos.

No me cansaré de reivindicar el mercado Indie, por propuestas como Unpacking, que solo aparecen en este tipo de juegos más pequeños y humildes donde también las perdidas si no funciona suelen ser menores que en las grandes producciones triple A.

El estudio independiente Witch Beam, procedente de Australia, lanzó a finales del año pasado Unpacking, convirtiéndose en un favorito de 2021 instantáneamente, gracias a su sencilla premisa pero sus capas de profundidad así como la rejugabilidad que ofrece pese a ser un título muy corto. Después de unos meses el juego llega por fin a plataformas Playstation, con el mismo contenido y dispuesto a sorprender de la misma manera que hizo el año pasado.

La premisa de Unpacking es muy sencilla, como su propio nombre indica, deberemos desempaquetar cajas en distintas habitaciones, colocando cada objeto más o menos de manera libre pero siguiendo cierta lógica, pasando por varias casas donde la dificultad y la cantidad de objetos va en aumento. Como si de un juego de puzzle se tratase, pero sin tener medidores de tiempo, puntuaciones o cualquier tipo de presión, Unpacking se presenta como un juego muy apto para desconectar, relajarnos un rato mientras colocamos objetos, probamos diferentes posibilidades para cada lugar e incluso descubrimos algún que otro secreto dependiendo si colocamos X objeto en algún lugar concreto.

Estos secretos y las diferentes casas nos irán desbloqueando pegatinas que podremos colocar en un modo foto que nos permitirá sacar capturas de lo que queramos y decorarlas con diferentes marcos, filtros y las dichas pegatinas, como si de un álbum se trataba, esto, por supuesto de manera completamente opcional.

Pero entonces, ¿Qué tiene Unpacking que lo hace especial?. Pues además de la parte jugable, que aunque leído pueda no parecer gran cosa, os aseguramos que es suficientemente adictivo para querer jugar todo el título del tirón, algo sencillo ya que no durará más de 3 horas, aunque podemos repetirlo tantas veces como queramos y decorar las casas de maneras distintas cada vez.

A esta jugabilidad hay que sumarle una capa narrativa que aunque parezca sutil y leve, es bastante interesante. No contaremos con diálogos o personajes, simplemente nos situarán en el año en el que ocurre cada mudanza y al completar la misma aparecerá un pequeño texto escrito por nuestra protagonista a modo de diario. Con esas pequeñas pistas y si nos paramos a examinar los objetos, el tipo de casa , donde podemos colocar los objetos y lo que ya pertenece a la casa nos permite descubrir una pequeña historia muy bonita y con la que nos podemos sentir todos identificados ya que todos hemos pasado por mudanzas, algunas han podido ser por motivos alegres, otros por fallos o equivocaciones de juventud o cualquier motivo, y si hemos vivido cosas parecidas o lo que es lo mismo, la vida en sí, la culminación de este juego, si llegamos a captar todos sus matices, puede llegar incluso a emocionarnos, algo que tiene muchísimo mérito en un juego tan simple y sin ningún tipo de narración explícita.

Visualmente es un título muy bonito que apuesta por un apartado pixel art muy detallado donde cada objeto es realmente como lo recordamos en las diferentes épocas de nuestra vida, tanto por los diseños como algunos, que incluso veremos que con el paso de los años van envejeciendo, se van reparando, perdiendo color etc.

Además, encontraremos infinidad de guiños a objetos como consolas de la época, desde una Game Boy, hasta una Wii pasando por un Tamagochi o PC que representan cada época, pequeños detalles que a servidor le ha sacado más de una sonrisa, ya que personalmente recuerdo muchos de los objetos que aparecen en el juego, y seguramente a vosotros os pase igual.

Por otro lado el apartado sonoro es espectacular, la música es muy tranquila y relajante, lo que propicia a estar nuestro rato en cada nivel, simplemente disfrutando del ambiente y enajenándonos de los problemas reales mientras desempaquetamos cajas virtuales ( creednos, ocurre), pero donde nos deja boquiabiertos es con los efectos de sonido, la propia desarrolladora ha confirmado que en el juego hay más de 14.000 efectos de sonido, cada objeto suena de manera distinta dependiendo la superficie o el mueble en el que lo apoyemos, siendo infinita prácticamente la variedad en este aspecto, algo que demuestra el mimo que Witch Beam ha puesto en este pequeño juego.

Unpacking es un título notable en todos sus aspectos. Puede que no todo el mundo puede considerarlo divertido, ya que la mecánica del mismo es muy concreta y puede no gustar a la gente que busque algo más directo o incluso un puzle más competitivo, pero si logras entrar en la dinámica, buscas una experiencia relajante y zen e incluso tienes curiosidad por desentrañar la corta, pero también muy bonita historia, el juego desarrollado por Witch Beam no te dejará indiferente, dejando claro una vez más que no siempre tenemos que nutrirnos de los juegos más grandes o populares, si no que las pequeñas propuestas pueden llenarnos y demostrar tanto o más que los videojuegos son un medio cultural muy poderoso.

Unpacking

19.99€

8.1

Historia

7.9/10

Jugabilidad

8.1/10

Gráficos

8.0/10

Sonido

8.4/10

Diversión / Duración

7.9/10

Pros

• Un juego muy relajante y bonito.
• La cantidad de efectos de sonido es demencial.