Análisis | White Day: A Labyrinth Named School

Análisis | White Day: A Labyrinth Named School

10 septiembre 2017 0 Por Cristina Ferragut

El remake del juego de culto coreano White Day: A labyrinth Named School llega a nuestras consolas. El survival horror es un género que ha evolucionado mucho desde que el título de Sonnori hiciese su debut, ¿conseguirá asustarnos como lo hizo entonces?.

Ficha Técnica

  • Título:  White Day: A Labyrinth Named School
  • Desarrollador: ROI Games
  • Editor: PQube
  • Distribuidor: BadLand Games
  • Número de Jugadores: 1
  • Plataformas: PlayStation 4
  • PEGI: 18
  • Fecha de salida: 25 de agosto de 2017
  • Idioma: Textos en español, voces en inglés japonés y coreano.
  • Género: Survival horror
  • Resérvalo ya para PS4 por 24,95: White Day: A Labyrinth Named School

Corría el año 2001 cuando el estudio independiente surcoreano Sonnori, responsables de Softry y Phantagram, lanzaban White Day: A Labyrinth Named School, un survival horror en primera persona que junto a la ausencia total de armas para defenderse consiguió que los jugadores experimentaran una inmersión totalmente única. El título recogió excelentes críticas y obtuvo muy buena aceptación entre los amantes del género no solo en Corea del Sur si no en otros países occidentales.

Años más trarde ROI Games y Gachyon Soft nos traían de vuelta este survival de culto coreano en forma de remake a PC y dispositivos móviles con la esperanza de que algún día llegara a otras plataformas. White Day: A Labyrinth Named School,  tras sufrir varios retrasos aterriza el 25 de agosto a PlayStation.

Historia

White Day: A Labyrinth Named School se desarrolla durante la víspera del White Day, festejo similar a San Valentín salvo que en este caso, son los chicos quienes en forma de agradecimiento regalan dulces a las chica que les gusta.

Nuestro protagonista principal, Lee Hui-min un joven estudiante del instituto Yeondu , queda atrapado en el lugar cuando se disponía a entregar dulces y devolver un diario personal que deja olvidado Han Son-young, su amor platónico. Lee pronto descubrirá que no está solo, algunos de sus compañeros de instituto han corrido su misma suerte quedando encerrados en el edificio, pero no solo sus compañeros, la terrible leyenda que acompaña el lugar parece ser cierta. Durante la Guerra de Corea, el actual instituto Yeondu,  sirvió de hospital para los enfermos y heridos de guerra. El edificio se construyó en un hermoso lugar incumpliendo algunas de las normas geománticas basadas en el feng-shui, atrapando las almas de los muertos en su interior.

 

Jugabilidad

White Day cuenta con un argumento aparentemente bastante básico, pero pronto nos damos cuenta de que la historia de este survival horror de culto coreano se torna más interesante a medida que avanzamos y descubrimos documentos extendidos por toda la escuela que agregan algo de fondo a la trama. Lo que parecía una historia centrada en nuestro protagonista y su amada, se convierte en la historia de un profesor que cuidaba amorosamente de un árbol y que un buen día por accidente uno de sus alumnos le prende fuego, o la de una mujer encerrada dentro de un armario castigada a morir de pie. Historias espeluznantes del pasado que junto a los acontecimientos del presente y su sistema de diálogos basados en la toma de decisiones permiten al jugador una inmersión y experiencia de juego únicas. A pesar de no mostrarse más de dos opciones distintas durante los diálogos tienen tanto peso que la trama deriva a ocho finales distintos además de dar forma a las relaciones entre Lee y el resto de sus compañeros.

White Day: A Labyrinth Named School sigue una mecánica en torno a su jugabilidad muy similar a la franquicia japonesa creada por Makoto Shibata, conocida en oriente como Project Zero. Recopilación de recursos, ausencia total de enfrentamientos, puzles de los más variopintos,  enemigos cada vez más horripilantes además del antagonista principal en forma de conserje psicópata que no dudará en perseguirnos por todo el edificio escudriñando cada escondite armado con un bate de beisbol.

Hemos jugado tanto en modo normal como en modo difícil con tal de traeros un análisis lo más completo posible en cuanto a la jugabilidad. Llegados a este punto, White Day jugado en modo normal supone todo un reto, a pesar de que el juego nos avisará de que no corramos o encendamos luces, el conserje nos oirá a años luz de distancia y nos perseguirá por los pasillos, abriendo puertas e inspeccionando cada estancia con tal de darnos caza. Es tal la opresión que se siente durante la partida que en más de una ocasión tendremos que parar para darnos un respiro. El modo difícil es mucho peor con el añadido de que no tendremos a nuestra disposición tantos recursos, por ejemplo para guardar.

Entonces, ¿consigue White Day sobrecogernos en estos tiempos?. Al principio sí, el papel del antagonista de este survival horror es fundamental para crear esa tensión que tanto nos gusta sentir a los amantes del género, pero a medida que avanzamos en el juego, esa tensión se desvanece y su manía persecutoria comienza a ser una molestia. En cuanto a los distintos enemigos que encontraremos, pueden ser sorprendentes y extraños pero realmente no asustan. Sin embargo, hay que tener en cuenta que todos los survival horror pecan de lo mismo, al principio nos sorprenden, nos asustan incluso experimentamos situaciones opresivas como es el caso de White Day, pero que al hacernos a él comenzamos a intuir ciertas situaciones y a medida que nos conocemos el entorno, el factor sorpresa se va desgastando. Más si cabe cuando para obtener el platino hay que finalizar el juego ocho veces.

Gráficos y sonido

White Day luce unos gráficos tipo anime, tanto los personajes como su entorno que mantiene una tasa de fotogramas alta a lo largo de la experiencia pero sin forzar nuestra consola. Por otro lado y teniendo en cuenta que es un survival horror japonés cuenta con ciertas características visuales clásicas del género, es decir que no veremos escenas gore, todo lo contrario, White Day alimentará nuestro terror mediante sonidos y una inquietante banda sonora que nos acompañará durante el juego cambiando de ritmo en los momentos de máxima tensión. Totalmente recomendado jugar con unos buenos auriculares para gozar de la experiencia. Alguien que golpea una ventana, el repicar de las llaves del conserje siempre al acecho, voces que van y vienen o simplemente las corrientes de aire.

Conclusión

White Day no es uno de los títulos  más terroríficos del género pero por otro lado considero que ofrece una experiencia de juego que merece la pena probar, sobre todo si tenemos en cuenta que son juegos de nicho que no suele abundar en el mercado. Si eres un amante del género como una servidora, este remake no puede faltar en tu colección. Te lo pasarás de miedo, al menos la primera partida.

White Day: A labyrinth Named School

29,99 €
8.3

Historia

8.0/10

Jugabilidad

8.0/10

Gráficos

8.0/10

Sonido

9.0/10

Diversión

8.5/10

Pros

  • La variedad de historias del pasado que mezcladas con los acontecimientos actuales y los diálogos basados en tomas de decisiones, consiguen crear un sólido argumento.
  • La dificultad. El modo normal supone un reto incluso para jugadores avanzados.
  • La ambientación y el apartado de sonido son piezas claves.

Cons

  • Cuando lo juegas varias veces el factor sorpresa se desvanece.
  • A veces la insistencia del conserje molesta, sobre todo al principio cuando no hay lugares para esconderse.