Avance | Wolfenstein II: The New Colossus

Este viernes llega a nuestras consolas Wolfenstein II: The New Colossus, uno de los juegos más esperados y espectaculares del año. Blazkowicz busca venganza en un juego lleno de nuevos matices en su jugabilidad y aniquilando nazis de las formas más variadas posibles.

Una de las cosas que sabemos de Wolfenstein II es que empieza con sorpresa: B.J. Blazkowicz, la eterna máquina de aniquilar nazis, está hecho polvo tras el final del anterior juego, The New Order. Cuando se despierta de un coma en un submarino de la resistencia, éste está siendo atacado por los nazis, y él no puede ni siquiera ponerse de pie.

En una silla de ruedas y con una simple pistola automática te mueves por los pasillos del submarino intentando escapar y, sobre todo, intentando sobrevivir. No es así como estás acostumbrado a empezar un shooter de gran presupuesto, y es una  de las sorpresas que nos presenta MachineGames.

Nos encontramos en 1961, justo seis meses después del final de The New Order, y los nazis se han hecho con el poder de todo el mundo. Incluido Estados Unidos, donde se sitúa esta vez la acción. Tendremos que ponernos manos a la obra, y para ello contamos con viejos y nuevos amigos, un enorme arsenal de armas y una exoarmadura que nos ayudará a ser el mismo de siempre.

Al igual que en la anterior entrega, Frau Engel será (junto a Strasse) nuestra archienemiga, y desde luego está a la altura de las circunstancias. La narrativa que nos lleva por todo el juego será increíble como en títulos anteriores, y es que una buena historia se consigue con un buen villano. Y con dos, mucho mejor.

Como hemos visto en las promociones, Blazko tendrá en su poder desde el querido laserkraftwerk hasta potentes ametralladoras y lanzagranadas (que podrás combinar en sus dos manos como quieras), pero estas armas no sirven de nada si no usamos la cabeza antes de la masacre. Por un lado, hay que potenciar las armas siempre que tengamos kits de mejora disponibles, para otorgarles efectos de fragmentación, silenciadores… Por otro lado, hay que echar un vistazo al entorno para conseguir «daños colaterales» que nos den ventaja: coches que estallen, trampas eléctricas, etc. No se trata solo de lucirse, sino de sobrevivir, ya que el juego parece haber aumentado la dificultad respecto al anterior. Como se os olvide usar dos armas a la vez, seréis parte del menú de Frau Engel.

El protagonista de The New Colossus puede asignar los puntos de experiencia ganados a mejorar sus habilidades en tres ramas: infiltración, caos y táctica. La palabra caos habla por si sola, mientras que la tercera se refiere a la precisión con los disparos en la cabeza o al uso del entorno que comentábamos antes. Con la infiltración, tendremos más facilidad a la hora de movernos y escondernos por los edificios, ya que esta vez hay muchas zonas interiores. En ellas encontraremos coleccionables (como los interesantes códigos Enigma), podremos ganar altura para disparar con más precisión o, simplemente, movernos a un lugar mejor sin ser detectados.

Algo que parece chirriar un poco aún, es que la inteligencia artificial de los enemigos sigue siendo, básicamente, poco inteligente. Los enemigos son bastante torpes y es demasiado fácil hacerles perdernos de vista y ponerles trampas, o hacerlos pasar de uno en uno por una estrecha puerta como si fuésemos Leónidas en el Paso de las Termópilas. Este es posiblemente el punto más oscuro del juego.

El motor gráfico ha dado un salto de calidad hasta el id Tech 6, que nos ofrece unos enemigos muy detallados que saltan por el aire hechos picadillo de la mejor manera. La variedad de los escenarios es ahora mucho mayor y se nota que el juego va a aprovechar las especificaciones técnicas de consolas como PlayStation 4 Pro. Muchos de los escenarios que hemos visto, en la New Orleans en los años 60, contrastan con el anterior gris oscuro de la Europa azotada por el nazismo, y es precioso visualmente.

Desde los propios desarrolladores, se ha confirmado que The New Colossus no contará con modo multijugador, para centrarnos horas y horas en la increíble historia que mueve al Blazko. Una apuesta interesante que, al menos yo, valoro positivamente y creo que es bueno para el género.

Que los amantes del género vayan frotándose las manos y se preparen, porque The New Colossus es un must en todas las estanterías. Terminamos este pequeño avance de lo que nos llega este viernes, diciendo que, con mejoras gráficas y algunos matices y detalles, Wolfenstein II es más de lo mismo. Y no hay mejor noticia que esa.