Comparativa de los mandos de Playstation 5 y Xbox Series X

Comparativa de los mandos de Playstation 5 y Xbox Series X

8 abril 2020 0 Por Pablo Valdés

Ponemos frente a frente los nuevos dispositivos que utilizaremos en el futuro

El Yin yang es un principio filosófico y religioso que explica la existencia de dos fuerzas opuestas pero complementarias que son esenciales en el universo: el yin, asociado a lo femenino, la oscuridad, la pasividad y la tierra; y el yang, vinculado a lo masculino, la luz, lo activo y el cielo. Según esta filosofía, ambas energías son necesarias para mantener el equilibrio universal.

Al igual que este principio, tenemos ambas caras de la moneda; los nuevos mandos de las nuevas consolas que llegarán al mercado a finales de este año 2020, si todo continúa según lo previsto. Los mandos, tanto de Playstation 5 como de Xbox Series X.

Siguiendo con el concepto de estas dos fuerzas opuestas, lo cierto es, que aparte de la rivalidad entre ambos periféricos, también encontramos esta contienda en el propio Dualshock, (llamado ahora DualSense) a causa del cambio de tonalidad. Se ha dejado a un lado el negro puro al que estábamos acostumbrados desde el Dualshock 2, para pasar a unos colores opuestos pero complementarios entre sí, como son el blanco y el ya conocido negro.


Sin avisar, Sony nos presentó más sobre su nuevo buque insignia, algo tan importante como el mando, pues este será nuestro aliado en todas nuestras guerras, luchas, carreras, persecuciones o partidos.

Visualmente, lo que más entra por los ojos nada más verlo es el cambio de color por uno doble. Pero destacan otras funcionalidades que harán de nuestra experiencia de juego algo futurista y rompedor. De primeras se observa que parte del modelo anterior, el Dualshock 4, pues nos seguirá acompañando en nuestras aventuras el ya conocido touchpad o panel táctil, que incorpora ahora el led indicador a sus costados, permitiendo al jugador visualizarlo sin tener que hacer demasiados movimientos.

Sony menciona que, gracias a la retroalimentación que recibieron de jugadores y desarrolladores sobre el Dualshock 4, han agregado características completamente nuevas, pero también conservan aquellas que siempre fueron bien recibidas. Las novedades que presume el DualSense tienen un objeto primordial: lograr que los jugadores mejoren su inmersión en los videojuegos a través del mando.


Desde luego, otras tecnologías de la consola intervendrán en el mismo propósito, como el audio 3D. El tema auditivo va más allá todavía, incorporando al mando un micrófono integrado, una característica que se agradece, ya que no nos hará falta utilizar un micrófono externo como hasta ahora.

El DualSense incorpora un motor de respuestas hápticas para reemplazar a la vibración tradicional. Según explican desde la compañía, los jugadores sentirán una amplia variedad de sensaciones por medio del mando. Por ejemplo, podrán sentir cuando un vehículo atraviesa un camino con lodo y cuando vuelve al asfalto en un título de carreras. Evidentemente, será responsabilidad de los desarrolladores sacar provecho de este componente; la empresa afirma que en este momento ya hay varios estudios trabajando con el dispositivo.

Otra novedad igual de interesante la encontramos en los gatillos L2 y R2, que ahora son «adaptativos». Es decir, los desarrolladores pueden ajustarlos para transmitir diferentes niveles de resistencia, de tal manera que disparar una fecha con un arco se sentirá completamente diferente a disparar con una escopeta, por ejemplo. Se observa además, que los cuatro gatillos han sido rediseñados, llegando al punto de ser más grandes y más ergonómicos, pues sabemos que va a ser de los componentes más diferenciales de los últimos años.


Otros botones, más que sufrir un rediseño, solo han cambiado de nombre, como es el caso del botón “Share” o Compartir, el cual ha sido sustituido por el botón “Crear” que nos seguirá brindando con las mismas (y supones que algunas nuevas) características que su antecesor.

El sistema de carga, seguirá compuesto de una batería de litio recargable (que esperamos que dure más), pero el cambio más significativo es el puerto de carga, introduciendo el cada vez más habitual USB – C, que sustituye al que ya nos acompañó durante un par de generaciones Micro USB.

Por último, hemos comprobado que el botón “PS” ya no es el logo de la marca dentro de una esfera, sino que ahora se ha transformado este símbolo en un botón total con esa forma tan característica de la marca japonesa.

Continuamos con el mando de la gente de Redmond, con el controlador de Xbox Series X.
Al igual que el DualSense, este nuevo periférico parte de su antecesor, el de la Xbox One, pero con menos diferencias en cuanto a diseño, por no decir que en cuanto a su aspecto exterior pasaría desapercibido entre los de la consola de 2013.


Esto tiene una explicación. Y es algo muy positivo para los usuarios que dispongan actualmente de una Xbox One. Pues ambos mandos, están diseñados para funcionar o ser retrocompatibles entre consolas, yendo más allá que solo teniendo esta función en los juegos en sí.

La premisa sobre la que ha girado el rediseño del mando ha sido muy sencilla: hacerlo más inclusivo, que más gente pueda jugar. En Microsoft, se han fijado como sujetaban el mando desde jugadores con manos pequeñas como niños, a otros con manos muy grandes, intentando encontrar los lugares comunes para que todos puedan jugar.

Esto es un punto a favor de los americanos, pues llevan ya unos cuantos años centrados en el apartado de que todos deben poder jugar, sea cual sea la discapacidad. Recordemos que en 2018 presentaron un mando adaptativo, dirigido a jugadores con capacidad de movimientos limitada.

Esta vez sí. Ahora han añadido al periférico un botón dedicado para compartir capturas de pantalla en las redes. Botón que ya tenía el Dualshock 4 desde su introducción en 2013.


Las novedades no acaban ahí: la cruceta del mando de Xbox Series X también ha sido rediseñada. Pudiendo ahora no solo ofrecer las direcciones cardinales (arriba, abajo, izquierda y derecha) sino al mismo tiempo unas diagonales más accesibles.

Comprobamos además, que en los gatillos y en la zona de agarre se han añadido una serie de puntitos que harán de esas zonas algo más rugosas, para intentar evitar así un movimiento resbaladizo por parte de nuestros dedos o manos, en sus respectivas zonas de posicionamiento debido al sudor.

En el tema de batería, seguimos sin entender el porqué de seguir utilizando baterías recargables mediante pilas (AA), como llevan haciendo desde la Xbox 360. Según Microsoft, no cambiará el método de alimentación a pilas ya que aporta “flexibilidad”. En cuanto a su conector, dispondrá, al igual que el DualSense de Playstation 5, de un USB – C.

Otras características menos interesantes, pero igual de funcionales son: Facilidad para emparejarse con Xbox One, Xbox Series X y teléfonos móviles para cambiar entre dispositivos fácilmente, una funcionalidad completa con nuevos juegos y juegos retrocompatibles o Bluetooth Low Energy (BTLE) para emparejar más sencillamente los mandos.


Se añade también lo que Microsoft llama Dynamic Latency Input (DLI). Una tecnología específica de la consola y la conexión HDMI al televisor. Esto se traduce en que el mando envía información de manera más frecuente y concuerda con los frames exactos del juego en pantalla. El resultado es que se ganan milisegundos en cada momento del juego, y las acciones son incluso más instantáneas.

Por lo demás, sabemos que ambos mandos seguirán contando con una entrada auxiliar para el Jack de 3.5 milímetros y la disposición de los botones en los sitios donde suele ser habitual desde hace ya unas generaciones.

Sabemos que ambos mandos serán impresionantes y nos acompañarán durante un montón de horas de juego, pero nosotros tenemos un favorito, ¿a que no sabéis cuál?