El terror psicológico de Ikai debuta en PS5, PS4, Xbox, Switch y PC | Tráiler de lanzamiento

El terror psicológico de Ikai debuta en PS5, PS4, Xbox, Switch y PC | Tráiler de lanzamiento

29 marzo 2022 0 Por Alejandro Altaber

Un mundo lleno de secretos, criaturas salvajes e historias de fantasmas que atraerán a cualquier amante del terror.

Ikai es un juego de terror psicológico en primera persona inspirado en el folclore japonés. Desarrollado por el estudio catalán Endflame y publicado por PM Studios, ya está a la venta para PS5, PS4, Xbox Series, Xbox One, Switch y PC

Vive el terror de la mano de sus definitorios yokais y sumérgete en las supersticiones del pasado a través de una historia única y exploración.

Ikai encarna el espíritu del género de terror psicológico clásico con un personaje principal indefenso, incapaz de atacar a las criaturas malignas. Sin embargo, explora un nuevo sentido del miedo haciendo que el jugador tenga que enfrentar las amenazas directamente sin poder huir o atacar.

Cada mecánica del juego pretende incrementar este reconocible sentimiento de impotencia y crear una atmósfera de tensión. Los movimientos lentos, precisos y naturales como un modo de interacción se asemejan a los de la vida real para favorecer la inmersión en el misterioso mundo de Ikai.

Los rumores se han esparcido incluso entre los aldeanos más escépticos, dejando paso al miedo y la histeria. No se trata de simples habladurías esta vez. Las hojas manchadas de sangre indican que las criaturas malignas se están acercando cada vez más a los humanos. Se cree que un demonio nuevo ha aparecido en el inframundo. Su intención es cruzar el umbral hasta nuestro mundo tan pronto como encuentre aquello que está buscando. Dicha situación requiere que el sacerdote parta hacia el pueblo, dejando el santuario bajo el control de su sobrina, la sacerdotisa.

El miedo de la multitud no ha alcanzado el santuario alejado en las montañas, donde la sacerdotisa, Naoko, trabaja con normalidad, demasiado ocupada para preocupaciones. Barriendo y barriendo, el tiempo pasa, con o sin el sacerdote. Sin dar importancia a este tipo de historias de demonios y fantasmas que atribuye a niños temerosos, Naoko sale del santuario para llegar al río antes de que oscurezca. Los temores de los aldeanos parecen tomar forma en el bosque sombrío. Sigue andando, cada vez más tensa, hasta que se disipan sus dudas; pero no sus miedos.

Pronto pierde la consciencia de su alma y su cuerpo y cae en el suelo; casi muerta, casi viva. El cascabel del santuario grita ayuda, pero ha dejado de ser un lugar sagrado. Todos los Dioses se han ido, dejando paso a monstruos, fantasmas y espíritus.