Reseña | Castlevania (Netflix)

Netflix se saca de la manga una interesante mini serie sobre la mítica franquicia de Konami aunque no está centrada en ninguno de sus juegos.

Hace unos meses Netflix dio un auténtico bombazo informativo, estaban encargándose de crear una serie de la mítica franquicia de Konami, Castlevania. Si algo puede destacarse de la famosa compañía americana de video bajo suscripción es de saber hacer algunas de las series más interesantes del momento por lo que la expectación hacia este anuncio era total entre los fans de la saga.

Ahora ya lleva unos pocos días esta serie disponible a través del catálogo de Netflix en todo el mundo y si aún estas indeciso sobre si verla o no pues no sabes que esperarte después de alguna que otra adaptación sobre videojuegos de dudosa calidad te invitamos a leer estas líneas para ayudarte a decidir.

La serie comienza con la llegada de Lisa Farenheights al castillo de Drácula Vlad Tepes para pedirle que le ayude en sus conocimientos para ayudar a otros, así a su vez la gente comenzaría a tener en una mayor estima a esa misteriosa figura que vive en ese raro castillo. Drácula queda sorprendido ante la actitud de Lisa que decide finalmente ayudarla llegando incluso a casarse con ella. Durante un viaje a pie del Conde, pues Lisa le convence de que empiece a comportarse como un hombre normal, la Iglesia detiene y acusa a Lisa de brujería condenándola a la hoguera lo que hace que Drácula deje de un lado ese lado humano que había florecido gracias a su esposa y anuncia una terrible venganza que tendrá lugar dentro de un año. A pesar de los intentos de Alucard por calmar a su padre este finalmente cumple su palabra y un año después del suceso libera a su ejército trayendo muerte y desolación al mundo lo que a su vez le proporciona a Trevor Belmont la oportunidad de que su familia vuelva a tener la condición de antaño y deje de ser una familia repudiada por todos.

Lo primero que hay que tener en cuenta que la serie no coge uno de los juegos y lo plasma directamente en la pantalla aunque tiene bastante parecido con Castlevania III: Dracula’s Curse, en esta ocasión se ha querido mostrar a un Drácula que no está solo en la tierra para matar si no que nos encontramos ante un ser lleno de odio por culpa de la raza humana, esa raza de la que era su esposa y que por culpa de una institución retrograda y acostumbrada al poder se quitaba de en medio a todo aquella persona que tuviera algún tipo de conocimiento o recurso para hacer tambalear la piedra más pequeña de la Iglesia. Realmente es un buen reflejo de lo que esta institución era varios siglos atrás en donde ostentaban prácticamente todo el poder, de hecho si tienes unos mínimos de conocimientos de historia sobre la época feudal el poder en esa época se sujetaba sobre 3 pilares que eran: monarquía, clero y nobleza en ese orden.

Por otro lado tenemos a los Belmont que en esta ocasión, aunque siguen manteniendo su rol de cazadores de las huestes de Drácula, es una familia que también ha ido a menos en la sociedad. Debido a las armas y herramientas que han usado a lo largo de su historia para acabar con los demonios también han sido víctimas de la avaricia y miedo de la Iglesia llegando hasta a ser excomulgados y tratados como si fueran la peste por aquellos que en su día fueron ayudados por esta familia. Lejos de ser el miembro protagonista de esta familia algún clásico como Simon Belmont, el personaje que hará de intento de verdugo del Conde es Trevor Belmont que apareció por primera vez en la tercera entrega del videojuego aunque muchos lo conoceréis del videojuego para PlayStation 2: Castlevania Curse of Darkness.

En realidad si cogemos la primera temporada de la serie veremos bastantes referencias a varios personajes que han ido apareciendo en la franquicia como por ejemplo Sypha Belnades que tiene un papel bastante importante en la trama y en los sucesos que vendrán en la segunda temporada de la serie.

Castlevania no es una serie para ponérsela a los más pequeños de la casa, es un buen ejemplo de que la animación no siempre significa que sea algo para niños. Es bastante cruel y visceral en muchísimas ocasiones en donde no han tenido ningún tipo de problema en poner ríos de sangre, cabezas cercenadas o lenguaje bastante soez. Es posiblemente que gracias a esto nos encontramos con una serie que puede reflejar muy bien parte de la mítica figura del Conde Drácula ya que tanto el propio personaje como en quien se basa, Vlad Tepes III el Empalador, no eran precisamente conocidos por su bondad.

En cuanto a la animación está claro que es un estudio americano tanto en la forma del dibujo como en el desarrollo del mismo. La animación la hemos visto bastante fluida si tenemos en cuenta que se trata de una serie creada en exclusiva por y para Netflix, en donde no hay un enorme y prestigioso estudio de animación detrás de ella pero que han sabido llevarla a buen puerto tanto en guion como en diseños.

 La serie solo cuenta en esta primera temporada con 4 capítulos y nos deja con ganas de más por lo que Netflix la ha renovado por una segunda temporada pero tendremos que esperar por ella hasta el próximo año 2018 y duplicaran el número de capítulos de esta primera.

Si eres fan de la franquicia Castlevania desde hace bastante tiempo, o si por el contrario has empezado a descubrirla hace poco gracias a los últimos juegos publicados en PlayStation 3 o en Nintendo DS/3DS dale una oportunidad a la serie de Netflix.