Reseña | Ghost in the Shell 2: Innocence

¿Qué es lo que nos hace humanos? ¿Si algo tiene consciencia, tiene los mismos derechos?

Estas preguntas ya se las hacía Mamoru Oshii en la película de culto Ghost in the Shell, estrenada en 1995 y basada en el manga homónimo de Masamune Shirow. Con un tono distinto al manga y centrándose en un apartado visual tan evocador como ambicioso para su época así como un toque existencialista y el tratamiento de la mente humana de manera única e irrepetible, hasta el punto de que aún a día de hoy se analiza el filme desde diversos puntos, tanto técnicos como narrativos.

Hoy vengo a hablaros de la secuela de la misma, titulada Ghost in the Shell 2: Innocence , que el propio director considera una secuela ‘no canónica’ en cuanto a que no es necesario conocer ni el manga ni el primer filme para disfrutar de este, pese a que si sois fans de la primera película encontrareis temáticas semejantes así como varios guiños que os hará disfrutar más si cabe.

Estrenada en 2004 en Japón, Ghost in the Shell 2: Innocence apostó por tener un tomo similar pero tratando las nuevas inquietudes del director (con más libertad para tratar el producto que en la primera si cabe) y arriesgando con el uso del CGI y las nuevas herramientas de animación para crear un producto vanguardista para su momento sin perder su esencia.

Citando la sinopsis:  ‘Tras la desaparición de la Mayor Motoko Kusanagi, Batou, detective cyborg de la Seguridad Pública, investiga unos homicidios cometidos por androides diseñados para el sexo. La búsqueda del asesino acaba convirtiéndose en la lucha de Batou por aferrarse a lo que le queda de humanidad. Lo único que conserva Batou de su humanidad es el cerebro y el recuerdo de una mujer. De algún modo, está seguro de que ella continúa viva en algún lugar de la inmensidad de la Red…’

Mamoru Oshii vuelve a ahondar en temas como la humanidad, la ética para los seres diferentes a nosotros o el estudio de la mente. Si un objeto adquiere consciencia, ya sea de manera arbitraria o controlada, pero logra liberarse de las cadenas y tener sus propias inquietudes, ¿Qué la diferenciaría de nosotros? ¿Qué le daría menos derechos?. De hecho en entrevistas que se encuentran en la edición de la que hoy os hablo lo compara mucho con los animales, concretamente con un perro, el perro de Batou, basado en el suyo propio y que se mueve por instintos y no tanto por deseos o inquietudes, pero si de repente un muñeco, que además cuenta con un parecido físico con los humanos enorme, tiene sentimientos, ¿Cómo se le debería tratar?.

Estos temas se tratan mediante diálogos bastante sesudos por parte de nuestro protagonista y su compañero en la investigación, partiendo de la base de que el universo de Ghost in the Shell los propios humanos cambian prácticamente todo su cuerpo por opciones sintéticas para mejorar sus aptitudes físicas y mentales, por lo que de cierta manera también estarían perdiendo su humanidad, algo que trataba Makoto en la primera película.

El entramado policíaco y la investigación es solo una excusa para meternos en un laberinto tanto intelectual como físico donde nosotros como espectador somos partícipes respondiendo a las preguntas que se hacen los personajes y haciéndonos pensar y formar nuestras propias opiniones, probablemente de manera más densa a como lo hacía el primer filme (que no es algo necesariamente malo).

La edición de Selecta Visión a la que he tenido acceso es probablemente la definitiva para disfrutar de esta película. Estamos ante una edición coleccionista que incluye la versión Bluray 4k, la versión Bluray y un DVD de extras que incluye la banda sonora, vídeos musicales, Making off y audio comentarios de Mamoru Oshii, donde podremos explorar todos estos temas de la mano del director.

Ghost in the Shell 2: Innocence es una película imprescindible. Mientras pensaba estas líneas se me ocurría decir que era imprescindible para los amantes del anime, pero es que siendo sincero, creo que es imprescindible para todo aquel que disfrute del buen cine , de esa persona que busca una experiencia evocadora y que busca nutrirse con la temática del filme. Si no la habéis visto ya tardáis, y si lo hicisteis en su día, quizá es el mejor momento para rememorar esta franquicia.