Reseña | Harleen

Los orígenes de Harley Quinn de la forma más personal vista hasta el momento.

Como siempre mencionamos al inicio de estas reseñas de superhéroes tan conocidos y con tanto bagaje a sus espaldas, muchas son las obras e iteraciones que ha tenido Batman desde su nacimiento en el año 1939. Desde las ligeras historias de los primeros años a las oscuras de finales de los 80 pasando por todo tipo de apariciones fuera del cómic, no hay nadie a día de hoy que no conozca de la figura del multimillonario Bruce Wayne.

Cambiando un poco el discurso, no solo el personaje de Batman es de conocimiento popular, si no toda su cosmogonía. Desde la siempre peligrosa Gotham City hasta la batfamilia pasando por los villanos como el Joker, el Pingüino o Enigma entre muchos otros. Pero si una ‘villana’ se ha ido popularizando con el paso de los años ha sido Harley Quinn.

La arlequina, nacida para la serie de televisión Batman: La serie animada en el año 1992 como ‘sidekick’ del propio Joker ha ido ganando entidad y personalidad propia en los últimos años gracias a los cómics más modernos, la serie de animación de HBO o las adaptaciones fílmicas donde es encarnada por la actriz Margot Robbie.

Pero hoy volvemos a los orígenes, a antes de que la locura del Joker se contagiase a la psiquiatra Harleen Quinzel mientras esta busca estudiar la psicología de los villanos y como reinsertarlos, acercándose peligrosamente cada vez más y más terminando en esa historia de amor obsesivo que ya todos bien conocemos.

Citando la sinopsis: ‘ La Dra. Harleen Quinzel tiene una misión: curar la locura que campa a sus anchas por las calles de Gotham City. No obstante, nadie tiene fe en ella hasta que conoce a un hombre muy especial. Parece perfecto para ella, siempre le dice lo que quiere escuchar, y encima, es el candidato perfecto para probar el remedio que ha inventado. Por desgracia, ese hombre es el Joker, una de esas personas en cuyas redes más vale no caer. Pero es posible que, para Harleen, ya sea tarde.

El guionista y dibujante Stjepan Šejić nos ofrece una visión contemporánea y novedosa del origen de la famosa Harley Quinn en este volumen que recopila una de las historias más aplaudidas de cuantas han surgido de la línea Black Label.’

Y es lo interesante de Harleen. El cómic no cuenta una historia que no se conozca, ni siquiera reinventa en exceso los orígenes de la arlequina, pero si profundiza en la psique de nuestra protagonista y en su relación tóxica con Joker.

La evolución de Harleen en ‘Harley’ es muy notoria en los 3 números que componen este volumen. Empezamos viendo a una chica con intenciones nobles pese a no ser escuchada o tomada en serio, con cierta pureza e inocencia que cree que es capaz de salvar a quien nadie ha podido salvar, para terminar cayendo en las redes del Joker, todo mediante sus diálogos con el, pasando de sentir terror hacia el mismo a sentir una atracción que ni ella misma es capaz de comprender, pero a la que cada vez se va dejando llevar más y más.

La manera de contar la historia, siendo la propia Harleen la narradora hace que incluso el dibujo de Stjepan Šejić (también guionista) pueda ser poco fiable. Me explico, no es que el dibujo sea malo, todo lo contrario, el uso del color y las expresiones de los personajes es impecable, pero por ejemplo, el diseño de Joker aquí es todo lo contrario al de mi anterior reseña, siendo aquí un personaje ‘atractivo’ , una estrella del rock como lo define el autor en los extras del volumen. Esto puede ser para que resulte más creíble que Harleen caiga en sus redes o simplemente por como la propia protagonista lo tiene idealizado, ya que para los demás personajes, el Joker es el mismo asesino despiadado de siempre.

Y es que pese a que la obra está protagonizada principalmente por Harley y Joker, tienen cabida en la trama pequeños cameos de personajes como el comisario Gordon o el propio Batman, que son más testimoniales en esta obra pero aportan su punto de vista e intentan aconsejar a nuestra joven psiquiatra así como otros villanos que están encerrados en Arkham como Killer Croc o Hiedra Venenosa, a los que nuestra protagonista también entrevistará.

Algunos pueden pensar que es una historia un poco lenta de ritmo ya que no tiene mucha acción y la misma está centrada al final de la obra, pero lo importante de Harleen es la narrativa, el desarrollo de esa relación y el comprender incluso el por qué alguien con los problemas psicológicos que va sufriendo y empeorando a lo largo de la historia puede llegar a creer y enamorarse de uno de los villanos más locos de la librería DC.

La edición de ECC consta de un volumen único en formato cartoné cosido con hilo con funda conformado por 224 páginas a todo color que incluyen los tres números que conforman la serie Harleen y una retahíla de material adicional como las portadas alternativas, el making off del cómic, la trayectoria del autor y el capítulo uno de Harley Quinn: Black, White and Red que en esta ocasión funciona a modo de epilogo pero que tiene su propia colección para quien esté interesado.

Harleen es una forma muy original de ver el origen de uno de los personajes más interesantes de la galería de Gotham City. Si bien como decía anteriormente no revoluciona su origen y basa su premisa en lo ya conocido, es la narrativa, los diálogos tan bien escritos y el dibujo los que hacen que queramos devorar cada página queriendo ver como termina la inocente Harleen convirtiéndose en la asesina que terminará haciendo estragos por la ciudad protegida por el Hombre Murciélago.