Reseña | Star Wars: Vader Derribado

El villano más famoso del cine de todos los tiempos regresa a las librerías en un tomo único lleno de acción y que nos cuenta una situación fuera de las películas de Star Wars.

Es innegable que a lo largo de la historia del cine ha habido películas que pasaran a la historia y se convertirán en visionado obligatorio para todos aquellos que disfrutan de este arte. Cuando George Lucas lanzó a los cines en 1977 la primera de las películas de esta franquicia de ciencia ficción no imaginaba el rotundo éxito que iba a tener. Su éxito fue tan grande que además de las dos películas originales que salieron en 1980 y 1983 se uniera diferente material de coleccionismo entre los que se incluían varios cómics dibujados por la mismísima Marvel.

Dentro de todo el universo creado por George está el que es considerado como el villano por excelencia por muchos de los aficionados y críticos de cine, hablamos de Darth Vader. Vader no es el típico villano al uso, él no es ni siquiera el líder del Imperio Galáctico siendo el jefe del mismo el Emperador Galáctico que recaía en la figura de Palpatine. Darth Vader infunde sobretodo miedo por su propia presencia, un Lord Sith de enorme poder capaz de someter a todo el universo si así lo desea y que no le tiembla la mano frente a su enemigo. Pero Vader no siempre fue un discípulo del lado oscuro y fue conocido durante mucho tiempo como Anakin Skywalker, un caballero Jedi que se alejó del camino a causa de las mentiras que el emperador Palpatine sembró en su cabeza hasta que finalmente consiguió que se convirtiera en su aprendiz haciendo que aquel que iba a traer el equilibrio a la fuerza finalmente fuera un Lord Sith.

Disney se hizo ya hace algún tiempo con el control tanto de Marvel como de Lucasfilm y eso ha supuesto además de otra trilogía, la tercera ya, mucho más material promocional para coleccionar entre los que se incluyen los cómics. Es por ello que desde hace un tiempo relativamente temprano haya vuelto la moda de Star Wars a muchas de las librerías de todo el país con una serie de obras enfocadas no solo a Star Wars en general si no también a varios personajes clásico como la Princesa Leia, algunos nuevo como Poe Dameron e incluso centrados como no podía ser de otra manera en el temible Darth Vader.

Darth Vader Derribado nos pone en el arco temporal entre las dos primeras películas de la trilogía original, o lo que es lo mismo entre los episodios IV y V. Sin embargo hay que tener en cuenta que realmente esta historia tiene como base también lo visto en la obra de Vader que Planeta Cómic también ha editado por lo que posiblemente algunos hechos no os concuerden con el denominado Canon Oficial.

Después de varios acontecimientos Darth Vader descubre que Luke Skywalker es su hijo, ese piloto que destruyó el arma más poderosa del Imperio Galáctico resulta ser el hijo que el había tenido con Padmé Amidala y que supuestamente había matado junto a sus hijos en el planeta de Mustafar después de que este creyera que le había tendido una trampa al ver a Obi Wan. Es por ese motivo que Darth Vader planea encontrarle para así contarle quien es en realidad y llevarle con él al lado oscuro de la fuerza.

Luke por su parte está en pleno entrenamiento para convertirse en Jedi por lo que anda intentando aprender más en el antiguo templo Jedi de Vrogas Vas, aunque eso es algo que sabe bien Vader. Por ese motivo Vader decide coger una nave y presentarse en la zona para poder llevar a cabo su plan, lo que no esperaba es que allí también estuviera una flota del ejército rebelde quien le planta cara aunque con un resultado bastante pobre. Es cuando descubren quien pilota la nave que Luke toma una decisión suicida, va a estrellar su propia nave contra la de Vader para poder matarle aunque el resultado no será el esperado y caerán ambos sobre el planeta de Vrogas Vas sobreviviendo al impacto.

Obviamente Vader no va a dejar de lado sus intenciones y comienza a avanzar hacia Luke en dicho planeta en donde no estarán solos pues también están importantes personajes como la Princesa Leia o Han Solo que no permitirán que Vader de con Luke.

Como decimos esta historia tiene lugar entre las dos primeras entregas de la trilogía original aunque con importantes matices a tener en cuenta. La primera de ellas es que aunque realmente no es necesario haberse leído ninguna obra anterior de Star Wars si es bastante aconsejable haber leído la de Vader pues se presentan personajes como Aphra que aparecen en dicha serie y que aquí también están presentes sin ningún tipo de introducción para que sepas quienes son. Así mismo al no estar sometido por fuerza si o si a contar la historia que ya hemos podido ver en el cine o en la televisión de nuestra casa nos permite profundizar en nuestra tramas o acontecimientos desconocidos como por ejemplo este que ocurre en Vrogas Vas y lo hace realmente bien.

Quienes me conocen saben de mi predilección por el manga japonés, rara vez me acerco a un cómic americano a no ser que sean los clásicos como Spiderman, Iron Man o X-Men sin embargo esta obra dedicada a Vader me ha encantado. Mantiene un ritmo constante de acción prácticamente en todo momento, si no es Vader enfrentándose al ejército rebelde es el ejército rebelde enfrentándose a las tropas imperiales. Mantiene en todo momento el ritmo y eso es algo importante en obras de este calibre pues es parte fundamental de los acontecimientos.

Su dibujo es muy bueno, si hay algo que poner por encima del resto me quedo sin lugar a duda con el diseño de personajes como Chewbacca y Krrsantan o también con varios efectos como el de niebla o los sables laser que parecen que realmente brillen como si estuvieras viendo una película. Es una obra que te la vas a leer de principio a fin de una sola sentada y que te hace querer que los autores y la compañía se animen a crear más obras por el estilo tanto en argumento como en su desarrollo.

Planeta Cómic nos trae una edición como ellos saben hacer y que ya hemos visto en otras recopilaciones de Star Wars, un tomo único en formato de tapa dura y a todo color haciendo que cada uno de los céntimos que vale merezcan la pena en la inversión.