WRC 4

Cuarta y continuista entrega de la ya veterana serie de simulador de rally que logra mantener su prestigio y modelado con todas las licencias oficiales de la temporada.

Y ya van cuatro. BigBen Interactive y Milestone siguen con pie firme su política de lanzamientos anuales para presentarnos en este tramo final de año a WRC 4, la cuarta entrega de la serie que debutó en 2010 con todos los cambios impuestos en la temporada 2013 por la FIA World Rally Championship incluyendo la licencia oficial de la marca y el contenido explícito de pilotos, equipos y coches. El simulador no evoluciona potencialmente de un capítulo a otro si no que nos sitúa en una continuación directa con novedades contadas con los dedos de las manos y sobrando como tímida mejoría en la conducción del vehículo o el apartado gráfico en el tema de detalles del propio protagonista dentro del sistema de impactos y daños.

WRC 4 en primera sintonía nos parece un juego algo vacio, sin alma, falto de esto y de aquello para meternos de lleno en el ambiente de las carreras profesionales de rally como lo hacía en su momento su rival, DIRT 3 (la subsaga de Colin McRae) y es que es muy directo en cuanto a ponernos en la piel de piloto y echar a rodar, algo que a muchos jugadores les gustará pero en general no agrada, pese a los buenos tutoriales que  nos acompañan (si queremos, ya que podemos desactivarlos) allá por donde andemos, los cuales cuentan con una buena voz en castellano y son especialmente útiles.

La jugabilidad de WRC 4 se centra en nuestra habilidad en el volante. Un control no muy exigente, capaz de sacarle el mejor rendimiento en pocos minutos en contacto algo insólito teniendo en cuenta la índole de otros productos similares del mercado pero de agradecer. Este control fácil no es del todo así. Las ayudas están activas por defecto por lo que si realmente se quiere disfrutar hay que acabar con ellas de raíz y más para aquellos usuarios que tengan un volante como controlador. Lo principal en las carreras de rally en mantenerse en pista y aprovechar cada situación sacando el máximo posible a nuestro coche que previamente podemos reglar a nuestro antojo para así dotarlo de más agarre o velocidad, o sí lo deseamos dejar a nuestro segundo piloto al mando, el cual elegimos nombre y nacionalidad nada más entrar al juego. Si salimos de la pista marcada no nos estrellamos, nos redirigen a ella perdiendo un tiempo valioso, el necesario para lograr nuestros objetivos, que como ya sabréis (y quien no se lo explicamos) en el rally las carreras van por etapas contrarreloj donde el primero en sumar sus correspondientes puntos será el que más rápido haya atravesado la meta individualmente. La última suma puntos adicionales que en ocasiones sirven de juez. Pero si podemos evitar el coche mejor y por ello, al igual que en F1 2013, han incluido la característica de “rebobinar” para dar “marcha atrás” en el tiempo y poder evitar la distracción.

WRC 4 cuenta con 4 modos de juego principales. En etapa rápida nos ponen sin tapujos ni complejos en una carrera con un coche, equipo y piloto al azar. En modo Rally somos nosotros los que elegimos las configuraciones en una serie de opciones, así como modalidades distintas donde competir en las diferentes categorías siendo Campeonato el más completo de todos. El estrella sin dudas en el modo Carrera. En dicho modo comenzamos desde los cimientos en la categoría Junior WRC con un equipo que escojamos con las ofertas que nos trae nuestro representante y manager. Ganar será esenciar para así llamar la atención y conseguir subir de peldaños hasta alcanzar la gloria y competir en World Rally Championship con pilotos de la talla de Dani Sordo o Sebestian Loed. En el modo Carrera contamos con un Cuartel General donde conocer las últimas noticias de los campeonatos, ver nuestro correo electrónico o hacer diferentes ajustes al vehículo. Tras cada dos etapas regresamos al Service Park para corregir ciertos ajustes debido a la predicción meteorológica u otros factores con los que no nos sentamos a gustos, así como arreglar los desperfectos del propio coche. Y por último, tenemos el modo multijugador, para cuatro jugadores en la misma consola a pantalla dividida o para un total de 16 usuarios simultáneos en online siendo la segunda mucho más gratificante que la primera y es que para jugar con amigos es necesario ir cambiando de mando y no en una carrera normal. En paralelo a estos modos de juego también se aloja Mi WRC, una zona en la cual ver todas nuestras estadísticas y datos personales.

En carrera nuestro copiloto hará su labor perfectamente con indicaciones muy cuidadas y órdenes dadas cuando nosotros queramos, es decir, o por defecto donde nos indica tres curvas seguidas y hace parón cuando hay una cerrada o a nuestra elección previa, tocando ajustes en el menú de opciones. Los copilotos podrán ser el contratado por nosotros o reales y es que la licencia de la FIA WRC da acceso a estos detalles. Por ello encontraremos un total de 65 pilotos, 55 equipos entre los que se incluyen Citroën Total WRT o Qatar M-Sport WRT, dos de los tres más grandes, y 16 modelos diferentes de coches divididos en escuadras como World Rally Cars donde encontramos el Citroën DS3 WRC o el Ford Fiesta RS WRC, y tracción a dos y cuatro ruedas. En cuanto a los circuitos la cifra asciende en esta entrega a 76 etapas repartidas por hasta 16 localidades de todo el mundo; Rally de Cataluña en España, el Rallye Monte-Carlo de Francia o el Vodafone Rally de Portugal.

Técnicamente hablando el juego cojea de una pata mientras cojea también de dicha pata, nos explicamos. El juego gráficamente no es una evolución de un Uncharted a la segunda entrega, ni por asomo, en cuanto a la entrega anterior pero se han mejorando algunos puntos. El sistema de impactos y daños del vehículo son mucho más específicos y de verdad se aprecian los detalles, mientras que los trazados presentando un acabado más vistoso, con más vegetación en algunos pasajes o elementos como lluvia y nieve, así como otras curiosidades como el tren sobre el puente en Cataluña. Aunque la pega es que no es explosivo como lo podría ser y el público, la falta de pulido o el “poppling” lo matan. En apartado que no cojea en absoluto es el sonoro. Es cierto que no hay mucho que palpar pero lo que se encuentra cumple su objetivo. Lo primero la voz en castellano del narrador de los tutoriales y del copiloto, un punto a favor, segundo una banda sonora que acompaña sin molestar y tercero los increíbles efectos de los coches donde la potencia juega un papel fundamental, el “petardeo” de los escapes es “magnifique”.

En resumen WRC 4 es una entrega continuista que cumple su objetivo se saciar a los fans de la profesión de pilotos de rally, sobre todo para aquellos que disfruten del género aunque sin encontrar una profundidad que le vendría de perlas. El juego se hace corto y tiene una sensación de vacío de principio a fin pero es realmente agradable jugarlo, no se hace pesado ni mucho menos como otros similares con cuantiosas cosas en pantalla y que contar. La saga necesita una evolución y esperemos pueda lograrla de cara a la nueva generación de consolas.

Lo mejor…

• Entre cargas nos van contando la historia de WRC.
• El modo Carrera.
• Voces en castellano muy logradas.
• Cámara interior del vehículo.
• Los impresionantes vídeos del modo Carrera.

Lo Peor…

• Comentarios repetitivos de los pilotos.
• No incluir carreras en multijugador offline.
• Gráficamente mejorable.
• Sensación de vacío.

Nota

• Historia: -/10
• Jugabilidad: 8,5/10
• Gráficos: 7,5/10
• Sonido: 9/10
• Diversión: 8/10
• Multijugador: 7/10

Total: 8